Imágenes
No tenía ni idea de que proporcionar placer podía ser tan excitante.
E. L. James
Que Dios me ayude, Anastasia; si no comes, te tumbaré encima de mis rodillas aquí en este restaurante, y no tendrá nada que ver con mi gratificaciónsexual. ¡Come!
Porque estoy muy jodido, Anastasia. Tengo muchas más sombras que luces. Cincuenta sombras más.
Creo que para tener éxito en cualquier ámbito hay que dominarlo, conocerlo por dentro y por fuera, conocer cada uno de sus detalles.
Ese hombre ha sido la única constante en mi vida. Mi roca. Y no me había dado cuenta de ello hasta ahora. No es carne de mi carne, pero es mi padre y le quiero mucho.
Un hombre siempre puede tener esperanzas, Anastasia, incluso sueña, y a veces los sueños se hacen realidad.
Labios tiernos me acarician la sien, dejando un reguero de besitos a su paso, y en el fondo quiero volverme y responder, pero sobre todo quiero seguir dormida.