Imágenes
Mi querida señorita Everdeen, no cometa ningún error, el juego está llegando a su fin.
Donald Sutherland
De aquí en adelante vas a ser una extraña para uno de tus padres.
Confío en todos los hombres pero desconfío del demonio que llevan dentro.
Todo puede falsificarse. La alegría, el dolor, el odio, la enfermedad, la recuperación... hasta el amor.
No creía que nadie pudiera merecerte, pero parece que me equivocaba.