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Cuando los hombres honrados se van a su casa, los pillos entran en la de gobierno.
Domingo Faustino Sarmiento
Toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio.
Puede juzgarse el grado de civilización de un pueblo por la posición social de la mujer.
Es la práctica de todos los tiranos apoyarse en un sentimiento natural, pero irreflexivo, de los pueblos, para dominarlos.
Es la educación primaria la que civiliza y desenvuelve la moral de los pueblos. Son las escuelas la base de la civilización.
La ignorancia es atrevida.
Siempre he creído que la pasión del juego es, en los más de los casos, una buena cualidad del espíritu, que está ocioso por una mala organización social.
Su Constitución es un monumento: es usted el legislador del buen sentido bajo las formas de la ciencia.
El detalle de una batalla lo da el que triunfa.
Era el que más sabía... Pero el que menos entendía.
Todos los problemas son problemas de educación.
Escribo como medio y arma de combate, que combatir es realizar el pensamiento.
Las ideas no se matan.
Los pueblos no tienen un carácter activo en los sucesos. Sufren, pagan y esperan.
El buen salario, la comida abundante, el buen vestir y la libertad educan a un adulto como la escuela a un niño.
Fui nombrado presidente de la República, y no de mis amigos.
Si no existieran dificultades no habría éxitos.
Yo sigo sin rumbo, sin blanco fijo, cediendo a impulsos que me llevan adelante.
Lo escrito permanece.
Las elecciones de 1857 fueron las más libres y más ordenadas que ha presentado la América.
Hombre, pueblo, Nación, Estado: todo está en los humildes bancos de la escuela.
Las escuelas son la base de la civilización.
No se tiene aún noticia de ciudadano alguno que no fuese a votar (Plebiscito del 26, 27 y 28 de marzo de 1835 en Buenos Aires por el cual la ciudadanía se pronunció en concederle la Suma del Poder Público a Rosas) Debo decirlo en obsequio de la verdad histórica, nunca hubo un gobierno más popular y deseado ni más sostenido por la opinión... que el de Don Juan Manuel de Rosas.
Los discípulos son la mejor biografía del maestro.
No está prohibido que un hermano del presidente fuese ministro, pero la decencia lo impide.
La Federación ha salido del gaucho, del rancho, del aislamiento de la provincia, de la barbarie; pero tenía una base poderosa y duradera... Cada provincia interior se reconcentró en sí misma, y al fin se fueron creando relaciones por la guerra, por las alianzas de los caudillos, por los tratados...
Todos los días irrito susceptibilidades y crío deseos de encontrar en mi conducta acciones que me denigren. Debiera ser más prudente; pero en punto de prudencia, me sucede lo que a los grandes pecadores, que dejan para la hora de la muerte la enmienda. Cuando tenga cuarenta años, seré prudente; por ahora seré como soy y nada más.
No se pueden matar las ideas.
Las cumbres se alcanzan doblando el empeño.