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Kicillof me hace acordar a Vargas Llosa. Cuando yo era estudiante en los 60, Vargas Llosa era un convencido marxista, vamos a ver cómo piensa Kicilloff dentro de 10 o 15 años.
Domingo Cavallo
Yo soy la víctima de una persecución que me han hecho Menem y Yabrán. Lo único que me pueden reclamar es que nunca encubrí los actos de delincuencia, corrupción y del crimen organizado.
Yo estoy asombrado porque más de uno dice que no tengo que volver a la política, si están tan seguros de que la gente no me quiere y no me van a votar, se tendrían que poner contentos.
Yo no voy a cometer la hipocresía de hacer campaña en contra Béliz y a favor de Ibarra, como en la práctica está haciendo Beliz.
La Presidenta es una mentirosa Que ahora diga que se le atragantó la tostada es un actitud oportunista. Es una mentirosa, dice eso ahora pero no es lo que ella pensaba antes.
Una cantidad de interferencias en el buen funcionamiento de la economía como el de la compra de dólares, imagínese en un momento en que hay abundancia de dólares en todo el mundo, aquí porque han creado un clima de desconfianza la gente se ve restringida de poder proteger sus ahorros.
Ningún país puede funcionar cuando no hay alternativas a un verdadero desastre como el que estamos ahora, y eso que las circunstancias internacionales son las más favorables que uno podría imaginar para un país como Argentina.
En Argentina hoy es absurdo que exista el control de cambio porque en un momento en que abunda la liquidez en dólares en el mundo, si es que hay salidas de dólares es porque manejan mal las políticas internas.
Todo el enfoque de este Gobierno, diría que desde antes, del 2002 en adelante desde Duhalde, la última década es de una economía que en lugar de buscar un mejor futuro quiere reconstruir el peor pasado, porque estamos crecientemente aislados del mundo, en lugar de crear confianza creamos desconfianza.
Néstor se acordaría muy bien de las múltiples conversaciones que tuvimos, y por supuesto él en aquel momento, toda la dirigencia política y todo el pueblo argentino, quería la convertibilidad y la continuidad de la convertibilidad.
Desde afuera, y algunos desde adentro también, siguen pensando que se puede devaluar, o que es mejor dolarizar, pero son los que no entienden que tenemos un régimen monetario vigoroso.
Noto que mucha gente tiene buenos recuerdos, y no me sorprende porque vivimos una década (en los 90) de estabilidad después de la hiperinflación, vivimos una época de modernización de todo el aparato productivo después de que argentina había quedado rezagada en todos los sectores.
Es la gran demanda de China la que ha permitido este crecimiento, y las inversiones de los 90, porque en los sectores claves de la economía en esta última década no se ha invertido, imagínese en energía.
Yo gasto 10.000 pesos para vivir.
Usted será el Sarmiento del Siglo XXI.
Hacia fin de siglo, la deuda pública será insignificante.
En aquel momento se podía pagar con cheques una vivienda, no necesitaba sacar los dólares del banco, llevarlos a un escribanía. Todo eso que ocurre ahora, tiene que ver con un retroceso que se produjo por presiones de los sectores interesados.
Lo bueno de la convertibilidad es que son decisiones que debe tomar el Congreso, cualquier cambio tiene que ser discutido, entonces no hay posibilidad de sorpresas, no va a haber sobresaltos, nadie tiene que temer nada.
Apoyaron mucho más las políticas de los noventa que otros peronistas.