Imágenes
Yo respeto todas las religiones. Me interesan extraordinariamente en el mismo plano y por análogas razones con que respeto todas las enfermedades y me intereso extraordinariamente en su curación.
Diego Rivera
Mi estilo nació como un niño, en un instante; con la diferencia de que a ese nacimiento le había precedido un atribulado embarazo de 35 años.
El primer boceto que realicé me dejó admirado. ¡Era realmente bueno! Desde entonces trabajaba confiado y satisfecho. Había desaparecido la duda interior, el conflicto que tanto me atormentaba en Europa. Pintaba con la misma naturalidad con que respiraba, hablaba o sudaba.
Has de saber, mi niña, que en mi acumulador de amor hay energía suficiente, sin que deje de parecerme que hace apenas cinco minutos que te encontré y comencé a quererte.
Mi retorno a casa me produjo un júbilo estético imposible de describir. Fue como si hubiese vuelto a nacer.
Yo no tengo fe, la fe, es el patrimonio de los idiotas.
El colmo de la infelicidad oscila entre el estreñimiento y asistir sin ganas a una reunión mundana.
Dicen mis amigos que mi corazón es un multifamiliar. Por mi parte, creo que el mandato amaos los unos a los otros no indica limitación numérica de ninguna especie sino que antes bien, abarca a la humanidad entera.
En mi acumulador de amor hay energía suficiente.
¿Las mujeres que he amado? Tuve la suerte de amar a la mujer más maravillosa que he conocido. Ella fue la poesía misma y el genio mismo. Desgraciadamente no supe amarla a ella sola, pues he sido siempre incapaz de amar a una sola mujer.
Riendo alegremente, me cogió de la mano y me llevó por toda la casa, que parecía estar vacía, hasta su cuarto. Hizo desfilar ante mí todas sus pinturas. Estas, su cuarto y su chispeante presencia me llenaron de una alegría maravillosa. No lo sabía yo entonces, pero Frida ya se había vuelto lo más importante de mi vida.
El mismo año que terminé el mural de la Escuela Nacional Preparatoria di uno de los pasos más importantes de mi vida, me hice miembro del Partido Comunista.