Imágenes
El valor nunca es mayor que cuando nace de la última necesidad.
Diego de Saavedra Fajardo
Gobernarse por lo que dice el vulgo es flaqueza.
Es loca empresa de gigantes acumularmontes sobre montes.
La multiplicidad de leyes es muy dañosa a las repúblicas, porque en ellas se fundaron todas y por ellas se perdieron casi todas. En siendo muchas, causan confusión y se olvidan, o, no pudiéndose observar, se desprecian.
La multitud no disimula, ni perdona, ni compadece.
La amistad más se ha de sostener con correspondencia que con dádivas; porque con el interés se fingen, pero no se hacen las amistades.
No se teme en los hombres el vicio, porque los hace esclavos; la virtud sí, porque los hace señores.
No es otra cosa la tiranía sino un desconocimiento de la ley, atribuyéndose a sí los príncipes su autoridad.
Cuando conviene no disimular sino ejecutar la justicia, sea con determinación y valor; quien lo hace a escondidas, más parece asesino que gobernante.
Más es el reinar oficio que dignidad; un imperio de padres a hijos. Y si los súbditos no experimentan en el príncipe la solicitud y amor de su padre, no le obedecerán como hijos.
Los ingenios muy entregados a la especulación de las ciencias son tardos en obrar y tímidos en resolver, porque a todo hallan razones diferentes que los ciega y confunde.