Imágenes
Estás al descubierto en tu vida y en tu conducta, en tus actuaciones públicas y en tus abstinencias.
Demóstenes
Estamos dispuestos a creer aquello que anhelamos.
Necesitamos dinero, seguro, atenienses, y sin dinero nada de lo que debería ser hecho podrá hacerse.
El hombre que piensa que debe su nacimiento sólo a sus padres esperará hasta que llegue su natural y destinado final; el que es hijo de su nación está dispuesto a morir antes que verla esclavizada, y vigilará esos agravios e indignidades, que en la sujeción al bien común se ve impulsado a soportar, como más aterradores que la propia muerte.
Un rico sin liberalidad es como un árbol sin frutos.
Las palabras que no van seguidas de los hechos no valen para nada.
Si quieres ser feliz enteramente solo, jamás lo conseguirás.
¿Por qué creemos lo que creemos?
Cuando una batalla está perdida, sólo los que han huido pueden combatir en otra.
Las oportunidades pequeñas son el principio de las grandes empresas.
No hay nada más fácil que el autoengaño. Ya que lo que desea cada hombre es lo primero que cree.
Los grandes sucesos dependen de incidentes pequeños.
Cuando los soldados huyen, nunca se culpan a sí mismos: culpan a su general o a sus compañeros.
Haz que tus familiares te reverencien más que te teman, pues el amor sigue a la reverencia, más el temor al odio.
Si se ven obligados a actuar en el espíritu de esa dignidad, en el momento en el que vengan a la corte a juzgar las causas públicas, deben recordar que con el báculo y el cargo cada uno de ustedes recibe la confianza del ancestral orgullo de Atenas.