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¿cuándo demonios se decidió que imprimir moneda es una política "social"?
Daniel Lacalle Fernandez
La economía está literalmente devorándose a sí misma mediante la deuda.
El balance, el capital circulante y la caja lo dicen todo, Daniel, y leyendo balances te darás cuenta de que el mundo se ha vuelto loco.
La desigualdad no se reduce con asistencia, sino con incentivos para crear riqueza.
La austeridad no gusta. La austeridad fastidia. Pero más fastidia la quiebra, y a mucha más gente y durante mucho más tiempo.
Como inversor, uno debe saber que ninguno de los directivos de las empresas, los analistas de las agencias o corredores de bolsa sufrirá consecuencias negativas a nivel profesional por ofrecer proyecciones demasiado optimistas.
Para tener éxito se necesita tener una magnífica relación y apoyo de tu pareja.
La razón del gran fracaso del socialismo en el mundo es simple: los que no hacen se benefician de los que sí. No hay incentivos para los que se esfuerzan, y hay premios para los que eluden labor y responsabilidad. No se recompensa la excelencia, pues nunca se llega a ella, ya que la mayoría empuja hacia abajo.
Haz lo que quieras..., pero con responsabilidad total.
La prensa sólo se acuerda de los mercados cuando las cosas van mal. ¿Por qué? Porque estamos en una economía donde se desprecia el comercio financiero por ideología.
Toda la regulación del mundo no va a suplir la cultura y el sentido común. Hay que informarse, aprender. No es entretenido, pero es la única manera. Y aún así alguna vez nos equivocaremos.
Si algo está claro es que el último barril de petróleo no valdrá millones de dólares. Valdrá cero.
La deuda en sí misma no es mala. La deuda es mala cuando no genera ninguna rentabilidad.
Para salir de una crisis profunda, hay que incentivar la libertad, aumentar la renta disponible y promover la competencia.
La deuda es una droga, llevo todo el libro repitiéndolo. Nubla la prudencia valorativa, nos hace sentir fuertes, poderosos, nos hace ver el presente de color de rosa y aún más el futuro. Y es un engaño porque la deuda, como la droga, no es otra cosa que esclavitud...
Me encanta Suecia. El mundo entero debería ser como Suecia. Les gusta beber, desnudarse y la gente es guapísima. No se me ocurre mejor nación en el planeta.
La energía debe ser barata, abundante y asequible. Coste, disponibilidad y facilidad de transporte y almacenamiento. Todo lo demás son cuentos.
¿De quién se fían más, de alguien que se juega su dinero y analiza la realidad o de alguien que cobra -o recibe votos- por disfrazarla?
Incentivar la libertad individual es mucho más social y justo que buscar suprimir el yo ante los supuestos beneficios de la masa. Porque el individuo es más caritativo y generoso que el Estado depredador que supuestamente administra y redistribuye la riqueza.
La libertad económica ha hecho más por reducir la pobreza que ninguna otra política. El desastre del colectivismo en el mundo ha probado que el gasto como única medida sólo lleva a la quiebra.
Mi abuelo, que era frugal hasta el límite, siempre decía: cuidado con los gastos, que te acostumbras.
La industria invierte siempre a partir de la falsa creencia de que nadie más va a hacer lo mismo que ella está haciendo.
Las soluciones mágicas que nos proponen una y otra vez son las mismas de siempre: devaluar, imprimir moneda y hacer quitas de deuda. Empobrecer y esclavizar.
Esta crisis es mucho peor que un divorcio, he perdido la mitad de mi dinero pero sigo casado.
El mayor engaño de la pasada década fue llamar crecimiento a lo que en realidad era deuda, y el actual llamar austeridad a lo que no es sino un despilfarro contenido.
No hay libertad, a menos que haya libertad económica.
¿Qué ocurriría si los coches eléctricos o de gas natural comenzaran a quitar cuota de mercado a los derivados del crudo? Sin duda, los gobiernos consumidores buscarían modos de sustituir los impuestos perdidos mediante otros impuestos sobre la electricidad o el gas natural.
Los sistemas intervencionistas siempre piensan en los pobres. Por eso cada año crean millones de ellos.
Hay que ganarse cada pequeño éxito, y alcanzar cada objetivo es una labor compleja y ardua.
España dice que tiene la deuda controlada. Lindsay Lohan dice que no es adicta.
Rentabilidad, rentabilidad y rentabilidad. Estos son los tres pilares de mi estrategia como inversor.
Cualquier persona tomada como individuo es razonablemente sensata y moderada; si forma parte de una multitud, se convierte de inmediato en un bruto.
Si a un ingeniero le das tiempo y dinero suficientes, encontrará una solución.