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El genio no es planta que brota únicamente en los centros académicos; es flor salvaje que nace en el bosque por sí sola, sin requerir ayuda ajena.
Dale Carnegie
Concede a a alguien lo que te pide y lo tendrás en la palma de tu mano.
La manera de dar vale más que lo que se da.
Recuerda que para cualquier persona, su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma.
Mostrar un interés genuino en los demás no sólo le reportará amigos, sino que también puede crear lealtad a la compañía por parte de los clientes.
Demuestre respeto por las opiniones ajenas. Jamás diga a una persona que está equivocada.
El interés, lo mismo que todo lo demás en las relaciones humanas, debe ser sincero. Debe dar dividendos no sólo a la persona que muestra el interés, sino también a la que recibe la atención. Es una vía de dos manos: las dos partes se benefician.
Permite que sea la otra persona quien hable más.
A nadie agrada sentir que se le quiere obligar a que compre o haga una cosa determinada. Todos preferimos creer que compramos lo que se nos antoja y aplicamos nuestras ideas. Nos gusta que se nos consulte acerca de nuestros deseos, nuestras necesidades, nuestras ideas.
Si usted está equivocado, admítalo rápida y enfáticamente.
No critiques, no condenes ni te quejes.
Hay que despertar en el prójimo un franco deseo. Quien puede hacer que esto lo tenga el mundo entero consigo. Quien no puede hacerlo, marcha solo por el camino.
Interesate sinceramente por los demás.
Dar y dar más es la única manera de tener y tener más.
La gente rara vez tiene éxito, a menos que se divierta con lo que hace.
Consigue que la otra persona diga si, si inmediatamente.
Empieza con elogio y aprecio sincero.
Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como del propio.
Procura que la otra persona se sienta satisfecha de hacer lo que le sugieres.
La persona que no se interesa por sus semejantes es la que tiene mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas en los demás. De esos individuos surgen todos los fracasos humanos.
Dramatiza tus ideas.
Recordemos que las críticas injustas son frecuentemente elojios disfrazados. Recordemos que nadie patea a un perro muerto.
Las acciones dicen más que las palabras, y una sonrisa expresa: Me gusta usted. Me causa felicidad. Me alegro tanto de verlo.
La única forma de salir ganando en una discusión es evitándola.
Haz que la otra persona se sienta importante, y hazlo sinceramente.
Si discute usted, y pelea y contradice, puede lograr a veces un triunfo; pero será un triunfo vacío, porque jamás obtendrá la buena voluntad del contrincante.
Habla de tus propios errores antes de criticar los de los demás.
Haz preguntas en lugar de dar ordenes.
La facultad de escoger los puntos esenciales de los problemas es la diferencia que existe entre los espíritus cultivados y los no cultivados.
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