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Algunos libros han de ser paladeados, otros se engullen, y sólo unos pocos se mastican y se digieren por completo.
Cornelia Funke
Da igual quién seas o qué aspecto tengas mientras alguien te quiera.
Los libros tienen que pesar porque el mundo entero está encerrado en ellos.
¿Acaso has tenido que vértelas alguna vez con un verdadero malvado? - He leído sobre ellos. Dedo Polvoriento soltó una carcajada. - Caramba, es cierto, es casi lo mismo -reconoció.
Para un autor, su libro preferido es el que está escribiendo. Si no, tiene un problema.
Una historia es como un laberinto, entras y tienes que tomar un camino. Si éste no es el correcto, te aburres y tienes que tomar otro. Siempre es como una aventura, sabes cómo entras, pero no cómo saldrás.
Lo bueno de los libros es que puedes cerrarlos siempre que se te antoja.
¿Por qué creen los adultos que los niños soportan mejor los secretos que la verdad?