Imágenes
Está por encima de sus enemigos el que desprecia sus agravios.
Confucio
Cuando se sabe una cosa sostener que se sabe y cuando no se sabe admitirlo, ese es el verdadero conocimiento.
Quien ama a los hombres afianza a los hombres, pues él mismo desea ser afianzado; ayuda a los hombres a lograr éxito, pues él mismo desea lograr éxito.
Nunca des una espada a alguien que no es capaz de sonreír y bailar.
Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente.
Mucho más excelente es la virtud del que permanece fiel a la práctica del bien, aunque el país se halle carente de leyes y sufra una deficiente administración.
El valor de tu casa es el precio que tu vecino quiere pagar por ella.
Quienes son pródigos en exceso y se entregan al lujo, fácilmente se vuelven orgullosos.
Aquel que gobierna por medio de su excelencia moral puede compararse a la estrella polar, que permanece en su sitio en tanto todas las demás estrellas se inclinan ante ella.
Reflexionar con calma antes de adoptar ninguna determinación, no cansarse nunca de obrar el bien, y tratar cada asunto según convenga.
Transmitid la cultura a todo el mundo, sin distinción de razas ni de categorías.
Confesar sus defectos cuando son reprendidos, es modestia; descubrirlos a los amigos es ingenuidad y confianza; hacer alarde de ellos sin tiempo y sin ser preguntados, es orgullo.
La felicidad no consiste en tener lo que quieres, sino en querer lo que tienes.
No contestes a una palabra airada replicando con otra de igual tenor. Es la segunda, la tuya, la que seguramente os llevará a la riña.
La inconstancia y la impaciencia destruyen los más elevados propósitos.
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
El hombre superior vive en paz con todos los hombres.
Aprende a vivir y sabrás morir bien.
El hombre sabio busca lo que desea en su interior; el no sabio, lo busca en los demás.
La cortesía que debe presidir nuestras actuaciones cotidianas se fundamenta principalmente en el respeto y comprensión hacia todos.
Hoy no interesa progresar, sino tener éxito. No espero encontrar al hombre perfecto. Me contentaría con hallar a un hombre de principios. Pero es difícil tener principios en estos tiempos en que la nada pretende ser algo y lo vacío pretende estar lleno.
Los cautelosos muy poco se equivocan.
Quien gobierna a un pueblo dando buen ejemplo se parece a la estrella polar, que permanece inmutable mientras los otros astros dan vueltas a su alrededor.
Si un pájaro te dice que estás loco, debes estarlo, los pajaros no hablan.
Cuando en un país reina el orden, es una vergüenza ser hombre pobre y común. Cuando en un país reina el caos, es una vergüenza ser rico y funcionario.
Lo que quiere el sabio, lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demás.
Las penas y privaciones agudizan la inteligencia y fortalecen la prudencia.
Yo no procuro el conocer de las preguntas; procuro conocer las respuestas.
Cuando el reino es administrado con justicia y equidad, bastará su palabra para que le sea conferida la dignidad que merece; cuando el reino sea mal gobernado, y se produzca disturbios y sediciones, bastará su silencio para salvar su persona.
El noble en la práctica se deja guiar por los "li". (costumbres)
No he visto todavía a nadie que ame tanto la virtud como se ama la belleza física.
Tener suficiente dominio de sí mismo para juzgar a los otros por comparación con nosotros mismos, y obrar en relación a ellos tal como desearíamos que obrasen con nosotros, a esto es a lo que puede llamarse doctrina de la humanidad; no hay nada más allá de esto.
El que no quiere economizar deberá agonizar.
Cuando uno no sabe aún lo que es la vida, ¿cómo podría conocer lo que es la muerte?
No veo ningún rey sabio. Nadie puede escucharme. Tengo que morir.
Es más fácil superar las malas costumbres hoy que mañana.
Es preciso que los hombres conozcan el mal para poder evitarlo y entregarse a la práctica del bien.
Estudiar sin pensar es tan inútil como pensar sin estudiar.
Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.