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El hombre noble conserva durante toda su vida la ingenuidad e inocencia propias de la infancia.
Confucio
Cuando el hombre se halla cerca de la muerte, sus palabras son sinceras y veraces.
Escoge un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar ni un sólo día de tu vida.
Aquel que desea asegurar el bien de otros, ya ha asegurado el suyo propio.
El sabio lo espera todo de sí mismo; el hombre vulgar espera todo de los demás.
Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.
Esperar lo inesperado. Aceptar lo inaceptable.
Lo que no quieras que los otros te hagan a ti, no lo hagas a los otros.
La virtud debe ser común al labrador y al monarca.
Un pueblo gobernado despóticamente y en el que se mantiene el orden por medio de castigos, puede evitar la infracción de la ley, pero perderá su sentido moral.
El más elevado tipo de hombre es el que obra antes de hablar, y práctica lo que profesa.
El noble sólo busca la verdad y no se aferra con ciega obstinación a su criterio.
Dejé de comer y de beber para meditar; es inútil: más vale aprender.
Cometer un error y no corregirlo es otro error.
Poseer capacidad y talentos, y aceptar la opinión de los que carecen de ellos; tener mucho y aceptar la opinión de los que no tienen nada; ser rico y comportarse como siendo pobre; estar lleno y parecer vacío y desprovisto de todo; dejarse ofender sin manifestar resentimiento; en otro tiempo tenía un amigo que se comportaba así en la vida.
El mayor error es sucumbir al abatimiento; todos los demás errores pueden repararse, éste no.
Saber lo que es justo y no hacerlo es la peor de las cobardías.
Si el gobernante se impone por sus cualidades y mantiene el orden en armonía con las buenas costumbres, el pueblo sentirá vergüenza de actuar mal y avanzará por el camino de la virtud.
Se puede quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad.
Si estuvieran planeando el futuro por un año, planten una semilla; para diez años, planten un árbol, más si planearan para cien años, eduquen a los niños.
El gobierno es bueno cuando hace felices a los que viven bajo él y atrae a los que viven lejos.
Los hombres se distinguen menos por sus cualidades naturales que por la cultura que ellos mismos se proporcionan. Los únicos que no cambian son los sabios de primer orden y los completamente idiotas.
El que sepa dominarse a sí mismo, sabrá dominar a sus semejantes.
Sin no conoces todavía la vida, ¿cómo puede ser posible conocer la muerte?
Lo único que no se recupera nunca en la vida cuando se pierde es el tiempo transcurrido.
La mujer es lo más corruptor y lo más corruptible que hay en el mundo.
El noble no da crédito a las palabras por la sola autoridad de quien las pronuncia; tampoco rechaza la verdad aunque provenga de una persona ignorante.
Es hombre quien imponiéndose a su yo se somete a los "li" (costumbres), a la ley de las convenciones sociales.
Los cambios pueden tener lugar despacio. Lo importante es que tengan lugar.
Hay que esperar lo inesperado y aceptar lo inaceptable. ¿Qué es la muerte? Si todavía no sabemos lo que es la vida, ¿cómo puede inquietarnos conocer la esencia de la muerte?
Si todavía no conocemos la vida, ¿cómo podremos conocer la muerte?.
La persona correcta tiene vergüenza de decir más de lo que hace.
¿Cuál es la esencia de un buen gobierno? No resolver los asuntos con precipitación y no buscar el propio provecho.
Amar y reconocer al mismo tiempo los defectos de la persona amada; odiar y saber estimar las buenas cualidades de aquellos a quienes se odia, son dos cosas bastante raras de hallar bajo la capa del cielo.
Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio.
Una virtud nunca puede subsistir aislada; siempre ha de hallarse protegida por otras virtudes.
Donde hay satisfacción no hay revoluciones.
Los jóvenes y los criados son los más difíciles de manejar. Si los tratáis con familiaridad, se tornan irrespetuosos; si los ponéis a distancia, se resienten.
No os avergoncéis de preguntar para resolver vuestras dudas, y meditad las respuestas que os hayan sido dadas.
A donde quiera que vayas, ve con todo tu corazón.