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La vida no es nada sin amistad.
Cicerón
La templanza es un gran capital.
Ningún hombre debería tratar de obtener beneficio a costa de la ignorancia de otra persona.
No hay nada tan increíble que la oratoria no pueda volverlo aceptable.
Gran descanso es estar libre de culpa.
El recuerdo del mal pasado es alegre.
No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños.
El afán, aun de las cosas muy buenas, debe ser templado y reposado.
Fuerte es el peso de la propia conciencia.
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
El corazón del hombre es el que debe hacerse rico, no sus arcas.
Todo aquello que siente, conoce, quiere y tiene la facultad de desarrollarse, es celestíal y divino y por esa razón tiene que ser inmortal.
En las discordias civiles, como los buenos valen más que los muchos, propongo pesar a los ciudadanos mejor que contarlos.
La historia... testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, testigo de la antigüedad.
El primer vínculo de la sociedad es el matrimonio; el siguiente, los hijos, y después, la familia.
Ciertamente, la ignorancia de los males venideros nos es más útil que su conocimiento.
La razón es reina y señora de todas las cosas.
El testimonio de mi conciencia es para mí de mayor precio que todos los discursos de los hombres.
El que no tiene en la vida otra cosa más agradable que la vida, puede pasarla virtuosamente.
La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo.
Cuanto más virtuoso es el hombre, menos acusa de vicios a los demás.
Es el azar, no la prudencia, quien rige la vida.
La patria es la madre común a todos.
En muchas cosas la mediocridad es excelente.
Pensar es como vivir dos veces.
La naturaleza ha puesto en nuestras mentes un insaciable deseo de ver la verdad.
En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo.
Aparta un amor viejo con un amor nuevo, como un clavo saca otro clavo.
La ignorancia del bien y del mal es lo que más perturba la vida humana.
Ningún hombre ha llegado a ser grande sin un toque de divina inspiración.
La Filosofía tiene por objeto la enseñanza de la virtud, el deber y la vida recta.
Las raíces del estudio son amargas; los frutos, dulces.
La extremada rectitud es la mayor injusticia.
Nunca ofendas a un amigo, ni siquiera en broma.
Si la mistad desapareciera de la vida, sería lo mismo que si se apagara el sol, porque nada mejor ni más deleitoso hemos recibido de los dioses inmortales.
Cuanto más alto estemos situados, más humildes debemos ser.
La gratitud no sólo es la más grande de las virtudes, sino que engendra todas las demás.
Es preferible ser viejo menos tiempo que serlo antes de la vejez.
El que sufre tiene memoria.
Si quieres destruir la avaricia, debes destruir el lujo, que es su padre.
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