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Si hacer un trabajo que odias tiene algún truco... el truco es encontrar un trabajo que odies todavía más.
Chuck Palahniuk
El arte nunca nace de la felicidad.
Todo lo que hace Dios es vernos y matarnos cuando nos aburrimos. No debemos nunca ser aburridos.
Todo es espejo, espejo en la pared, pues la belleza es poder como el dinero es poder y un arma es poder.
Apuñalaría a Evie ahora mismo por teléfono.
Estás condenado a ser tú.
Casi siempre te dices que quieres a alguien cuando en realidad lo estas utilizando. Y eso parece amor.
Todos los descubrimientos verdaderos surgen del caos, son resultado de dirigirse hacia lo que parece incorrecto y ridículo y tonto.
Todo lo que queremos, lo queremos porque nos han enseñado a quererlo.
La cuestión es que el sexo no fue la parte de la pornografía que enganchó al niño estúpido. Fue la confianza. El valor. La falta total de vergüenza. la comodidad y la sinceridad genuina. La franqueza que permitía a alguien ser capaz de salir allí y contarle al mundo: Sí, así es como yo decido pasar una tarde libre. Posando aquí con un mono metiéndome cacahuetes por el culo.
Nos han enseñado a hacer lo correcto. A no cometer errores. Supongo que cuanto mayor parezca el error, más posibilidades tendré de romper con todo y empezar una vida de verdad.
Cuanto más feas son las prendas, peores son los lugares en los que tenemos que posar para que resulten bonitas.
Estar cansado no es lo mismo que ser rico, pero la mayoría de las veces es lo más parecido que hay.
Hay un montón de cosas que deseamos ignorar sobre la gente que queremos.
La vida solamente va bien o va mal durante un rato. Y luego empieza a ir de otra forma.
¿Y qué pasa si la realidad no es nada más que una enfermedad?
Porque nada es tan excitante como tu fantasía.
El club de la lucha existe solo entre las horas en que el club de la lucha abre y el club de la lucha cierra.
Estamos tan estructurados y microgestonados que esto ya no es un mundo, es un puto crucero de placer.
He usado la rebelión como una manera de ocultarme. Hemos usado la crítica como una falsa participación.
Y no hay posibilidad de escape de la evación continua. De distraernos. De evitar la confrontación. De huir hacia adelante. De cascársela. De la televisión. De la denegación.
Se puede encontrar dolor nuevo cada vez que descubres lo que ya sabías de antemano.
Uno se puede suicidar de mil formas distintas sin morirse de verdad.
Evie dice que los que son guapos no deben salir juntos. Que juntos no llaman la atención lo suficiente. Dice que cuando están juntos se produce un cambio total en los patrones de belleza. Dice que eso se nota. Que cuando los dos son guapos, ninguno lo es. Juntos, como pareja, son menos que la suma de sus respectivas partes.
La tortura es tortura y la humillación es humillación solamente si uno elige sufrir.
Todos los cheques y las felicitaciones se un montón de extraños que quieren pensar que son héroes para alguien, Que creen que alguien los necesita.
Hasta los comentarios jugada a jugada que hace la radio de los home runs y los strike outs llevan unos minutos de retraso. Hasta la televisión en directo lleva un par de segundos de retraso.
Ojalá nunca llegue a realizarme. Ojalá nunca me sienta satisfecho. Ojalá nunca llegue a sentirme perfecto. Tyler, sálvame de sentirme perfecto y satisfecho.
Esto era la libertad. La libertad consistía en perder toda esperanza.
Hasta la televisión en directo lleva un par de segundos de retraso.
Porque ahora soy huérfano. No tengo trabajo ni a nadie que me quiera. Y me duelen las tripas y me estoy muriendo de adentro hacia afuera.
Cuando no entiendes algo puedes hacer que signifique cualquier cosa.
Pintar un cuadro, componer una ópera, eso son cosas que uno hace hasta que encuentra el siguiente culo dispuesto a hacerlo.
Cuando comprendas que la historia que estás contando no es más que un puñado de palabras, cuando puedas arrugarla y tirar tu pasado a la papelera, entonces decidiremos quién vas a ser a partir de ahora.
Solo después de haberlo perdido todo -dice Tyler- eres libre para hacer cualquier cosa.
Como si yo, con mil seiscientos créditos, pudiese hablar.
El problema de todas las historias es que se cuentan después de que hayan pasado.