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Cuanto más nos centramos en nuestra propia felicidad es cuando más se aleja.
Christopher Plummer
Deberíamos centrarnos no tanto en la búsqueda de la felicidad como en la felicidad de buscarla.
Eres adorable, aunque sólo me creo una tercera parte de lo que dices.
Una ceja levantada nunca es buena señal.
Si puedes contar tu dinero, no eres multimillonario.
Nos parecemos a ti, pero no somos como tú.
Yo conocí al amor de mi vida. Nunca nadie podrá superar eso, ni aproximarse, así que yo bailo claqué.
Era un embaucador, un mujeriego y un borracho, en otras palabras, un vendedor nato.
¿Por qué crees que deberíamos sacar provecho de mi trabajo, cuya meta es que llegue al pueblo?
Mi casa, mis reglas, mi café.
Dicen que nunca se conoce a nadie hasta el divorcio.
Imagínese que de repente se enterara de que la gente, los lugares y los momentos más importantes para usted, no desaparecieron, no se murieron; sino peor, nunca existieron. ¿Qué clase de infierno sería ese?