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Donde quiera que la muerte nos sorprenda, sera bien recibida mientras nuestro grito de guerra sea escuchado.
Che Guevara
Aquí lo que hace falta no son homenajes, sino trabajo.
Uno de los objetivos fundamentales del marxismo es eliminar el interés, el factor interés individual y el lucro desde las motivaciones psicológicas.
En una revolución se triunfa o se muere, si esta es verdadera.
Porque esta gran humanidad ha dicho basta y ha echado a andar. Y su marcha, de gigantes, ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez inútilmente.
Lo que nosotros tenemos que practicar hoy, es la solidaridad.
El pueblo norteamericano no es culpable de la barbarie y de la injusticia de sus gobernantes, sino que también es victima inocente de la ira de todos los pueblos del mundo, que se confunden a veces sistema social con pueblo.
Todos los días la gente se arregla el cabello, ¿por qué no el corazón?
Me he sentido guatemalteco en Guatemala, mexicano en México, peruano en Perú, como me siento hoy cubano en Cuba y naturalmente cómo me siento argentino aquí y en todos los lados, ese es el estrato de mi personalidad.
!Hasta la victoria! Siempre tuyo, El Che. (Así solía firmar las cartas que le enviaba al Comandante Fidel Castro).
El estímulo material es el rezago del pasado, es aquello con lo que hay que contar, pero a lo que hay que ir quitándole preponderancia en la conciencia de la gente a medida que avance el proceso.
El socialismo... se ha hecho para el hombre integral.
¡Hasta la victoria... Patria o muerte!
Nuestro sacrificio es consciente; cuota para pagar la libertad que construimos.
La violencia no es monopolio único de los explotadores, por lo tanto los explotados la pueden hacer servir siempre y cuando las circumstancias lo permitan.
El pasado sigue pesando en nosotros; que la liberación de la mujer no está completa.
Todo lo que paguemos significa la retribución de lo que recibimos y una retribución correcta y honesta.
El aspecto fundamental en el cual la juventud debe señalar el camino es precisamente en el aspecto de ser vanguardia en cada uno de los trabajos que le compete.
La civilización occidental esconde bajo su vistosa fachada un cuadro de hienas y chacales.
La arcilla fundamental de nuestra obra revolucionaria es la juventud.
Si avanzo, seguidme; si me detengo, empujadme; si retrocedo, matadme.
Endurecerse sin perder la ternura jamás.
¡Póngase sereno, y apunte bien! ¡Usted va a matar a un hombre!
Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia.
Los reyes que no tienen corona, son los monopolios, los verdaderos amos de países enteros y en ocasiones de continentes.
... si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.
Yo trabajo quizá dieciseis, quizá dieciocho horas diarias. Duermo seis horas, cuando puedo dormirlas, si no duermo menos.
Nuestra revolución que es una revolución consciente, sabe que soberanía política esta unida íntimamente a soberanía económica.
Ha pasado un camión del ejército, el mismo de ayer, en la parte de atrás dos soldaditos envueltos en una manta. No he tenido el valor de dispararles ni he tenido suficientes reflejos para capturarlos.
Si no hay café para todos, no habrá para nadie.
Podrán morir las personas, pero jamás sus ideas.
La cuestión sería combatir las causas y no conformarse con tener éxito en suprimir efectos. Esta revolución fracasará si no logra sacudir el aislamiento espiritual de los indígenas, si no ¿para qué?
La revolución no se lleva en los labios para vivir de ella, se lleva en el corazón para morir por ella.
No tomo y sí fumo. No voy a ninguna diversión, de ninguna clase, y soy un convencido de que tengo una misión que cumplir en el mundo, y de que en aras de esa misión tengo que sacrificar el hogar, tengo que sacrificar todos los placeres de la vida diaria de cualquier sujeto, tengo que sacrificar mi seguridad personal y quizá tenga que sacrificar mi vida.
¡Patria o muerte!
Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma.
Esta revolución se propone arrancar de raíz las injusticias.
Todos los que están del otro lado nos llamaran de cualquier modo, nos dirán cualquier cosa, lo único cierto es que estamos trabajando en beneficio del pueblo, que no retrocederemos y que aquellos, los expropiados, los confiscados, los “siquitrillados”, no volverán.
La soberanía nacional significa, primero, el derecho que tiene un país a que nadie se inmiscuya en su vida.
Vuestro padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, leal a sus convicciones.