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Tan corto es el genio de un hombre rico que ni siquiera puede imaginar la pobreza.
Charles Péguy
La religión de Cristo, es una religión de desesperación, porque desespera de la vida y sólo tiene esperanza en la eternidad.
La libertad es un sistema basado en la valentía.
Es imposible escribir la historia antigua porque no tenemos suficientes fuentes e imposible escribir la historia moderna porque tenemos demasiadas fuentes.
Al que le falta demasiado el pan diario, no le encuentra gusto al pan eterno.
Una gran filosofía no es la que instala la verdad definitiva, es la que produce una inquietud.
Amar es dar la razón al ser amado que no la tiene.
Homero es nuevo esta mañana, y tal vez nada es tan antiguo como el periódico de hoy.
El modernismo es la actitud de quien no cree en lo que cree.
Cristo no nos libera del sufrimiento, sino de sufrir inutilmente.
Todo comienza en mística y termina en la política.
La fe que más le gusta a Dios es la esperanza.
El secreto del hombre interesante es que él mismo se interesa por todos.
Debemos decir siempre lo que vemos. Y algo más difícil, siempre debemos ver lo que vemos.
El que no dice la verdad se hace cómplice de los mentirosos y falsificadores.
Les he dado mi pan, ¡vaya negocio! Tendrán hambre esta noche, tendrán hambre mañana. La religión de Cristo, es una religión de desesperación, porque desespera de la vida y sólo tiene esperanza en la eternidad.
A cada día le bastan sus temores, y no hay por qué anticipar los de mañana.
El amor es más raro que el genio propio. Y la amistad es más rara que el amor.