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O desequilibrio, todos tras un mismo objetivo... Podría ser el principio de un fin anunciado.
Charles Maurice de Talleyrand
El espíritu sirve para todo, pero a nada conduce.
Nada tiene más éxito que el éxito.
El hombre es una inteligencia contrariada por unos órganos.
Existe un arma más terrible que la calumnia; es la verdad.
Cuando se hace demasiado hincapié en la oratoria de un político, se duda de sus aptitudes.
El café debe ser caliente como el infierno, negro como el diablo, puro como el ángel y dulce como el amor.
Cuando es urgente, ya es demasiado tarde.
Conozco a alguien que tiene más espíritu que Napoleón, que Voltaire, que todos los ministros presentes y futuros: la opinión pública.
El matrimonio es una cosa tan bella, que es preciso pensar en él toda la vida.
Todo lo que es exagerado es insignificante.
La vida privada de un ciudadano debe ser recinto amurallado.
Siempre hay que estar en condiciones de escoger entre dos alternativas.
La oposición es el arte de estar en contra tan hábilmente que, luego, se pueda estar a favor.
Siempre en tus retiradas no olvides dejar establecida una cabeza de puente en la orilla abandonada.
En materia de negocios, nada hay efectivo mientras no estén terminados.
La palabra se ha dado al hombre para que pueda encubrir su pensamiento.
Los diplomáticos piensan dos veces lo que van a decir, sólo, para, después no decir nada.
Un hombre es digno par todo empleo la víspera del día en que es nombrado.
Con las bayonetas, todo es posible. Menos sentarse encima.
Nunca debe cometerse la imprudencia de demandar al presente lo que el porvenir nos aportará con menos esfuerzo.
Nadie puede sospechar cuántas idioteces políticas se han evitado gracias a la falta de dinero.
Una monarquía debe ser gobernada por demócratas, y una república por aristócratas.
Un arte importante de los políticos es encontrar nombres nuevos para instituciones que bajo sus nombres viejos se han hecho odiosas al pueblo.
Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible.