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Cuando el arrepentimiento es genuino, la disposición para volver a pecar desaparece.
Charles Finney
Algunos tienen convicción de pecado pero no arrepentimiento.
El individuo que ha pasado por un verdadero arrepentimiento está dispuesto a que se sepa que se ha arrepentido, que era un pecador.
El falso arrepentimiento está fundado en el egoísmo.
Puede haber un cambio de opinión sin arrepentimiento, pero no hay arrepentimiento genuino sin un cambio de opinión.
El individuo que se arrepiente verdaderamente no sólo ve el pecado como detestable y ruin, merecedor de aborrecimiento, sino que realmente lo aborrece, lo odia en su corazón.
El falso arrepentimiento es cuando el individuo todavía siente el deseo de pecar. Se abstiene de hacerlo, no porque lo aborrece, sino porque teme sus consecuencias.