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El que no sabe gobernar es siempre un usurpador.
Carlo Bini
Sólo el dolor es rey del mundo; la suerte da con la diestra y quita con la izquierda.
El poder sin freno de humanas simpatías es un don funesto. Triste cosa es el poder que emula a Dios en la destrucción y no en ta creación; que puede aniquilar a una generación y no es capaz de resucitar a un gusano una vez aplastado.
Admiro aquella cabeza que lleva orgullosamente su desgracia, como un rey su corona.
La duda, que, por un lado, es una tortura para el entendimiento, es, por otro, la madre de la ciencia y del derecho.
Sólo el dolor es el rey eterno de la tierra, y la suerte da con la siniestra y arrebata con la diestra.
¿Cómo puedo imaginar una sociedad y mutua correspondencia de deberes sociales entre el hombre que gasta un millón al año y el hombre que no tiene la seguridad de comer pan cada día, una mísera cantidad de pan amasado con hiel y lágrimas?
El déspota necesita enseñar a dormir. ¡Ay de él, si enseñara a morir! Sería una lección que muy pronto se volvería contra él.
La felicidad consiste las más de las veces en saberse engañar.