Imágenes
En la música, Frank Sinatra puso la voz, Elvis Presley puso el cuerpo... Bob Dylan puso el cerebro.
Bruce Springsteen
El matrimonio y los hijos aportan más flexibilidad emocional y te permiten llevarte bien con la vida de otra gente.
La amistad te impide resbalar al abismo.
Aprendimos más en tres minutos de grabación, cariño, de lo que jamás aprendimos en la escuela.
Si pudiera coger un simple momento con las manos...
A la fecha de hoy, en cualquier gran música de rock que se hace hay siempre una sombra de Bob Dylan.
Tengo la sensación de que, la noche en que miras a tu público y no te ves a ti mismo, y la noche en que el público te mira y no se ve reflejado en ti, es que todo ha terminado.
El rock llegó a mí cuando parecía que no había escapatoria posible y abrió ante mí un mundo de posibilidades.
Gracias, Bob. Quiero decirte que no estaría aquí si no hubiera sido por ti, decirte que no hay nadie que no tenga que estarte agradecido y, para robar una línea de una de tus canciones -tanto si te gusta como si no-: Tú fuiste el hermano que nunca tuve.
La fe es esencial, y también lo es la duda. No se va a ninguna parte con sólo una de estas dos cosas.
Me daba la impresión de que la gente que me rodeaba en el pueblo no iba a ninguna parte. Miré hacia atrás: mi padre, mi abuelo, todos mis antepasados habían pasado su vida trabajando en una fábrica. Comprendí que las cosas no iban a ser diferentes para mí, si no hacía algo al respecto.
Ese golpe de caja al principio de la canción sonaba como si alguien abriera de una patada la puerta de tu mente.
Es uno de los pocos músicos que proyectan su fe y sus ideales hacia el mundo real, de una manera fiel a las implicaciones iniciales del rock de libertad, de conexión, de posibilidad de construir algo mejor.
Sin Bob, los Beatles no habrían hecho el Sargent Pepper, los Sex Pistols no habrían hecho God Save the Queen y U2 no habría hecho Pride.