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Los seres humanos tenemos muchas dimensiones, pero el tiempo no es como lo vemos, sino que se compone de lecciones que se van aprendiendo.
Brian Weiss
Quiérase. No se preocupe por la opiniones de los demás. Si de verdad necesita y quiere rechazar alguna oferta u obligación, dígalo.
El amor es la energía más básica y dominante que existe. Es la esencia de nuestro ser y de nuestro universo. El amor es el componente fundamental de la naturaleza que conecta y une todas las cosas, a todas las personas. El amor es más que un objetivo, más que un combustible, más que un ideal. El amor es nuestra naturaleza. Es nuestra esencia.
Los objetivos son deshacerse de los pensamientos y las emociones negativos y descubrir la paz, la alegría y la felicidad interiores.
En ocasiones, un alma aprende a amar tras convertirse en lo que más desprecia.
Es muy difícil encontrarse a dos almas gemelas en una vida, porque la cosa es complicada, pero es mucho más difícil cuando aparecen a la vez.
La vida es como esa taza de té. Cuando no vive el presente, cuando está absorto en el pasado o preocupado por el futuro, se ocasiona mucho dolor y sufrimiento.
Nuestros padres, nuestros profesores, nuestra sociedad y nuestra cultura pueden enseñarnos falsedades peligrosas y a menudo lo hacen. Nuestro mundo es una clara prueba de ello pues se encamina a trompicones e imprudentemente hacia una destrucción irreversible.
Los terapeutas que tienen miedo a aprender nuevas técnicas, a pesar de su mayor eficacia, economía y velocidad, les hacen un flaco favor a sus pacientes y también se lo hacen a sí mismos. Por culpa del miedo, su instinto de ayudar a los demás queda distorsionado.
Además, seríamos un ejemplo para nuestros hijos, que aprenderían a valorar la fuerza y la importancia de la bondad.
Todos somos inmortales y existimos por toda la eternidad.
Somos inmortales, somos eternos, nuestras almas jamás morirán. Así pues, deberíamos empezar a comportarnos como si supiéramos que la inmortalidad es una bendición que nos ha sido concedida.
He descubierto que la forma más segura de acabar reencarnado como miembro de un grupo concreto de personas (ya sea una religión, una raza, una nacionalidad o una cultura) es haberlo odiado en una vida anterior, haber demostrado prejuicios o violencia contra él.
El mal existe pero, las fuerzas del amor, la compasión y la bondad son poderosas.
Si confías exclusivamente en el consejo de otros, puedes cometer errores terribles.
Nuestro cuerpo es sólo un vehículo mientras nuestra alma está en este mundo.
Todo es amor... todo es amor. Con el amor llega la comprensión. Con la comprensión llega la paciencia. Y entonces el tiempo se detiene. Y todo es ahora.
No se puede juzgar apresuradamente a nadie. Muchos se han arruinado por juzgar apresuradamente.
No se fíe de la apariencia de la gente. Las personas más peligrosas suelen tener un aspecto de lo más seductor: fascinantes, divertidas, impulsivas, arriesgadas, que viven al límite. A menudo esos rasgos externos nos ciegan y no vemos el peligro. Aprenda a mirar con el corazón, no con los ojos.
Cuando comprendamos de verdad el concepto de que el amor es una energía que lo abarca todo y que su impulso curativo puede transformar con rapidez nuestros cuerpos, mentes y almas, superaremos nuestros dolores y males crónicos.
La paz interior es imposible sin la paciencia. La sabiduría requiere paciencia. El crecimiento espiritual implica el dominio de la paciencia. La paciencia permite el despliegue del destino para proceder a ganarlo a su ritmo, sin prisas.
Cuando mires a lo ojos a otra persona, a quien sea, y veas tu propia alma reflejada, te darás cuenta de que has alcanzado otro nivel de conciencia.
Nuestra vida en la Tierra, es sólo un lugar entre otras dimensiones.
Sé que hay un motivo para todo. Tal vez en el momento en que se produce un hecho no contamos con la penetración psicológica ni la previsión necesarias para comprender las razones, pero con tiempo y paciencia saldrán a la luz.
Ya está programado quiénes serán las personas más importantes que conoceremos, cuáles los reencuentros con almas gemelas y compañeros del alma, incluso los lugares en los que sucederán esos hechos.
Sigo cayendo en las rutinas de la vida y a veces me dejo dominar por el orgullo, la envidia o la inseguridad. Todos somos humanos y la vida es dura. La frustración es una reacción normal y corriente.
Nuestras vidas son una serie de peldaños en la escala evolutiva. ¿Dónde nos encontramos, pues, cuando estamos completamente curados y superamos el último escalón? Seguramente en el nivel espiritual superior, que unos llaman cielo y otros nirvana.
Tu corazón sabe lo que necesitas. La otras personas tienen otras agendas.
La muerte no es lo que creemos normalmente. La muerte es deshacerse del cuerpo físico mientras el almainmortal avanza y pasa al otro lado. En ese sentido no hay muerte, sólo vida y amor. La luz es una manifestación más de ese amor universal, eterno, que todo lo abarca.
La rabia nos lleva a proyectar nuestros miedos en el otro. La rabia engendra violencia, guerras y un dolor extraordinario. La rabia nos destruye, de dentro afuera y de fuera adentro también, sea mediante las secreciones químicas y hormonales de nuestro propio cuerpo o mediante la bala que dispara el enemigo.
Nuestras creencias pueden cambiar debido a la fuerza y a la inmediatez de la experiencia personal. Empezamos a comprender algo cuando experimentamos su esencia.
Es necesaria la experiencia para añadir la creencia emocional a la comprensión intelectual. Sin embargo, el impacto de la experiencia siempre se desvanece en algún grado.
A través de la alegría y el dolor de las relaciones con otras personas, progresamos en nuestra senda espiritual para aprender sobre el amor desde todas partes.
La felicidad nace en el interior de las personas. No depende de cosas externas o de otra gente. Cuando nuestra sensación de seguridad y felicidad depende del comportamiento y los actos de los demás, nos volvemos vulnerables y podemos sufrir con facilidad. Nunca le dé su poder a nadie.
El progreso no siempre es lineal. Puede que haya avanzado mucho en cuanto a caridad y compasión, pero que le quede mucho también por hacer en relación con la ira y la paciencia. Es importante que no se juzgue. Si no se juzga ni permite que los demás lo hagan, no se sentirá frustrado.
Aceptar el amor, la compasión, la caridad, la esperanza, la fe y la cooperación pasa a ser lo más natural.
Además, esos recuerdos demuestran que incluso antes de nacer ya existe una conciencia activa, que el feto y el recién nacido son conscientes de muchas más cosas de las que creíamos. Perciben e integran una gran cantidad de información.
Si supieran que los actos de violencia y de injusticia no pasan desapercibidos, sino que deben ser pagados con la misma moneda en otras vidas, ¡cuánto menor sería el deseo de venganza!