Imágenes
Es un hecho singular que la certeza subjetiva es inversamente proporcional a la certeza objetiva.
Bertrand Russell
El sabio uso del ocio es un producto de la civilización y de la educación.
El secreto de la felicidad es darse cuenta de que la vida es horrible, horrible, horrible.
Cuando encuentres oposición, aunque provenga de tu esposo o de tus hijos, trata de superarla por medio de la razón y no de la autoridad, pues una victoria que dependa de la autoridad es irreal e ilusoria.
Cristo dijo que debian entregarse los bienes a los pobres, que no se debia luchar, que no habia que ir a la Iglesia y que el adulterio no debia ser castigado.
Un verdadero liberal se distingue no tanto por lo que defiende sino por el talante con que lo defiende: la tolerancia antidogmática, la búsqueda del consenso, el diálogo como esencia democrática.
La calumnia es siempre sencilla y verosímil.
Las matemáticas pueden ser definidas como aquel tema en el cual ni sabemos nunca lo que decimos ni si lo que decimos es verdadero.
El patriotismo es la disposición de matar y dejarse matar por razones triviales.
Conquistar el miedo es el comienzo de la riqueza.
Ser capaz de ocupar inteligentemente los ocios es el último producto de la civilización.
El ser capaz de llenar el ocio de una manera inteligente es el último resultado de la civilización.
La percepción, sin comprobación ni fundamento, no es garantía suficiente de verdad.
Cuando una hipótesis ha sufrido un número suficiente de pruebas experimentales se convierte en teoría.
El procedimiento que sigue actualmente la ciencia consiste en una alternación de observación, hipótesis, experimentación y teoría.
Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar.
Yo estoy tan firmemente convencido de que las religiones hacen daño, como lo estoy de que son falsas.
Así como los objetos más fáciles de ver no son los demasiado grandes ni los demasiado pequeños, también las ideas más fáciles en matemáticas no son las demasiado complejas ni las demasiado simples.
El que la ciencia pueda sobrevivir largamente depende de la psicología; es decir, depende de lo que los seres humanos deseen.
Cualquier sistema moral que tenga una base teológica se convierte en unos de los instrumentos a través de los cuales los poderosos conservan la autoridad y dañan el vigor intelectual de los jóvenes.
La Mayoría de la gente cree en Dios porque le han enseñado a creer desde su infancia, y esa es la razón principal.
En todos los tiempos modernos, prácticamente, cada avance de la ciencia, en lógica o en filosofía, ha tenido que hacerse contra la encarnizada oposición de los discípulos de Aristóteles.
La humanidad tiene una moral doble: una, que predica y no practica, y otra, que practica pero no predica.
La conclusión final es que sabemos muy poco y, sin embargo, es asombroso lo mucho que conocemos. Y más asombroso todavía que un conocimiento tan pequeño nos pueda dar tanto poder.
Rousseau estaba loco, pero fue muy influyente; Hume era cuerdo, pero no tuvo seguidores.
Los hombres tienden a tomar las creencias que revisten sus pasiones.
No importa lo elocuente que ladre un perro; nunca podrá decirte que sus padres fueron pobres pero no honestos.
Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer imposible lo posible.
Los artistas son, por regla general, menos felices que los hombres de ciencia.
Una vida entre los libros posee una calma y una paz muy grandes. Si bien es cierto que nos sentimos abrumados por un hambre terrible de algo menos tenue, nos ahorramos el remordimiento y el horror y la tortura y el enloquecedor veneno del arrepentimiento.
¿Para qué repetir los errores antiguos habiendo tantos errores nuevos que cometer?
El mundo en que vivimos puede ser entendido como resultado de la confusión y el accidente; pero, si es resultado de un propósito deliberado, el propósito tiene que haber sido el de un demonio. Por mi parte, encuentro el accidente una hipótesis menos penosa y más verosímil.
Sabemos muy poco, y sin embargo es sorprendente que sepamos tanto, y es todavía mas sorprendente que tan poco conocimiento nos de tanto poder.
Las personas lunáticas oyen voces que no pueden oír otras gentes; y en vez de considerar que poseen un oído anormalmente agudizado, se les encierra.
La ciencia siempre se ha preciado de ser empírica y creer solamente aquello que pudiera verificarse.
El conocimiento deja de ser el espejo mental del Universo para convertirse en un simple instrumento para manipular la materia.
La ciencia parece estar en guerra consigo misma... La realidad conduce a la física, y la física muestra que la realidad es falsa. Entonces la realidad si es verdadera es falsa, por lo tanto es falsa.
Lo que se pretende despertar no es el deseo de creer, sino el de encontrar, que es todo lo contrario.
Se dirá que el placer de la aventura mental es raro, que pocos pueden apreciarlo y que la educación ordinaria no tiene en cuenta un bien tan aristocrático. Yo no lo creo. El placer de la aventura mental es mucho más común en el joven que en los hombres y mujeres mayores... Es raro en la vida adulta porque se hace todo lo posible por matarlo mientras dura la educación.
Como matemática denominamos al campo en el cual en realidad nunca sabemos de lo que hablamos, ni aun en el caso de que sea cierto.