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La vida no es una lucha a vencer, sino un milagro a disfrutar.
Bernardo Stamateas
Estar sano emocionalmente no significa depender de otros para ser feliz, sino del amor que uno se tiene a sí mismo en primer lugar.
Si miras mi éxito, mira también mi sacrificio.
No puedes evitar que los pájaros de la preocupación y la inquietud vuelen sobre tu cabeza. Pero puedes impedir que aniden en tus cabellos. No te contamines con todo aquello que no sirve, aprende a descartar de tu mente todo aquello que intoxica tus emociones.
Sé responsable. Responsabilidad es saber qué hacer y qué no. La gente se destaca cuando tiene palabra y cumple con lo que promete. Deben creer en ti: que tu sí sea sí y tu no sea no.
Vivir sin saber para qué es peor que morir. Propósito es aquello para lo que fuiste creado.
Éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.
Tu ilusión no tiene que estar en la gente sino en tu visión, en tus sueños.
Si haces algo, el descalificador te criticará, y si no actúas, te juzgará por no hacerlo. Su especialidad son los dobles mensajes y los mensajes ambivalentes.
El chisme es el deporte oral más antiguo que se conoce: aun antes de la escritura, el "de boca en boca" era hace muchísimos años la forma que se utilizaba para transmitir los mensajes.
Un chisme es como una avispa; si no puedes matarla al primer golpe, mejor no te metas con ella.
No seas perfeccionista, sé excelente.
Vivir un momento estresante no es lo mismo que vivir estresado. Lo primero es normal, inesperado y generado por el ambiente, mientras que lo segundo, vivir estresado, es tóxico, buscado y generado por nosotros mismos porque se ha convertido en un hábito y no sabemos vivir de otra manera.
Cuando a tu yo verdadero lo lastiman, se levantan los yo falsos para protegerlo.
Cada vez que elijas quién te va a acompañar en un proyecto, piensa si esa persona sumará valor y te permitirá ser la mejor versión de ti mismo.
Muchas veces permitimos entrar en nuestro círculo más íntimo a los chismosos, a los envidiosos, a gente autoritaria, a los psicópatas, a los orgullosos, a los mediocres, en fin, a gente tóxica, a personas equivocadas que permanentemente evalúan lo que decimos y lo que hacemos, o lo que no decimos y no hacemos.
De cada diez personas, dos llevan enojos encapsulados que les afectarán, y tienen siete veces más posibilidades de morir de enfermedades del corazón.
Cambiar es un gesto heroico, un acto de rebeldía, un grito de auxilio de quienes no se resignan a las cartas que les tocaron en el reparto de la vida y quieren barajar y dar de nuevo.
Lo peor es educar por métodos basados en el temor, la fuerza, la autoridad, porque se destruye la sinceridad y la confianza, y sólo se consigue una falsa sumisión.
Vuelve tu cara hacia las personas que te hicieron bien y sigue en búsqueda de relaciones sanas y que aporten algo positivo a tu vida.
Las personas rechazadas tienen conductas infantiles, acordes con la edad del rechazo.
Egoísta no es el que piensa en sí mismo, sino el que no piensa en los demás.
Si te han criticado, si te han lastimado, si han abierto una herida, una vez que puedas perdonar, se va a cerrar.
Desprecia la opinión de la gente tóxica, sé libre de los críticos y serás libre de cada una de sus palabras y de sus acciones. No idealices. No esperes nada de nadie.
Sagacidad no implica hacer trampa, no es ser listos, sino que es la capacidad de ser conscientes de las oportunidades que tenemos alrededor nuestro para sacarle el máximo provecho. La sabiduría no se aprende, se entiende.
La búsqueda central de todos los seres humanos está orientada a encontrar la felicidad.
Mientras mayores relaciones saludables tengamos en nuestra vida, menor es la posibilidad de que nos manipulen.
No cambies pensando que el otro cambiará, tú serás quien se beneficie con el cambio.
Tu yo verdadero necesita cumplir la vocación para la que fue creado. Tu propósito es tu pasión.
El descalificador tiene como objetivo controlar nuestra autoestima, hacernos sentir nada ante los demás, para que de esta forma él pueda brillar y ser el centro del universo.
El no es necesario y debemos aprender a decirlo con paz.
Un hombre no está acabado cuando cae, sino cuando deja de levantarse.
El don de disfrutar no es algo que se encuentra, sino que se lleva dentro.
No buscar la aprobación de la gente significa que ya estás aprobado, que saliste del sistema. Cuando dejás de buscar su aprobación Dios ya te aprobó, estás fuera del sistema y ya la gente no tendrá el poder de lastimarte.
Desde el momento en que seamos capaces de romper nuestro exceso de confianza, estaremos listos para salir del estancamiento, tendremos claridad para enfocar los nuevos objetivos y conquistar cada uno de los sueños que albergamos en nuestra mente y en nuestra alma.
Proponte disfrutar de todo lo que tienes, sabiendo que eres merecedor de todas las cosas buenas de la vida. Deshazte de las culpas falsas. Sólo eres responsable de tus decisiones, no de las ajenas.
Sé sabio, rompe con juegos y con conductas que sólo te mantienen atado y dependiente del otro.
El orgullo es como el mal aliento, todos lo perciben, excepto el que lo padece.
Nacemos con las manos cerradas, porque no traemos nada y, cuando nos morimos, lo hacemos con las manos abiertas, porque no nos llevamos nada.
La más extraordinaria habilidad que Dios le ha dado al ser humano, la capacidad de creer en cosas buenas que nos van a pasar, pero que aún no han ocurrido.