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¡Dispárame en el pecho!
Benito Mussolini
Los ingleses, ese pueblo que piensa con el culo.
Nosotros nos diferenciamos inconciliablemente de todas las sectas socialistas, pues rechazamos todo internacionalismo, sea cual fuere, toda intervención del Estado en asuntos económicos. Decir que exista también en Italia un peligro bolchevique significa tomar por realidad algunos absurdos temores. El bolchevismo está derrotado.
No hay discurso dirigido a la multitud que no tenga el doble fin de aclarar la situación y de sugerirle algo a la masa.
No presumo de que Adolf Hitler haya hecho una revolución según el modelo de la mía. Los alemanes acabarán por estropear nuestra idea.
El programa sigue siendo este: combatir. Para nosotros los fascistas, la vida es un combate continuo e incesante, que aceptamos con una gran desenvoltura, con un gran valor. Con la intrepidez necesaria.
Los prejuicios son mallas de hierro o de oropel. No tenemos el prejuicio republicano, ni el monárquico, no tenemos el prejuicio católico, socialista o antisocialista. Somos cuestionadores, activistas, realizadores. (Entrevista al Giornale d'Italia después de la fundación del Fascio de Combate de Milán)
Autorizo a vuestra excelencia a emplear todos los medios de guerra, digo todos, sea aéreos como terrestres. Máxima decisión.
Italia tendrá la paz y se la daremos con amor si es posible o con la fuerza si es necesario.
El Imperialismo es la base de la vida de todo pueblo que tiende a extenderse económica y espiritualmente.
Como revuelta espiritual, el Fascismo ha sido expresión directa del pueblo.
La concepción fascista del estado es totalmente incluyente; fuera del mismo no puede existir ningún valor humano o espiritual, mucho menos tener valor. Comprendido esto, el fascismo es totalitario, y el estado fascista - síntesis y unidad que incluye todos los valores - interpreta, desarrolla y potencia toda la vida de un pueblo.
No hay revolucionario que en un momento dado no sea conservador.
El laissez faire está caducado.
Todo socialista honesto debe desaprobar la aventura libia. Sólo significa derramamiento de sangre inútil y estúpido.
Libro y fusil ligero, ¡Fascista perfecto!
Solamente Dios puede doblegar la voluntad del fascismo, los hombres y las cosas, jamás.
Envidio a Hitler. Él no tiene que arrastrar vagones vacíos.
Socialismo significa la elevación y purificación de la conciencia individual, y su implantanción será el resultado de una larga serie de esfuerzos. Todos, en realidad, desde el profesional al obrero, pueden poner una piedra en este edificio, realizando un acto socialista todos los días y preparando así el derrocamiento de la sociedad existente.
Los fascistas deben ser doblemente disciplinados: como fascistas y como ciudadanos.
Hay dos cosas con las que uno no puede luchar; contra la Iglesia y las modas de las mujeres.
Decidle al Führer que tenga paciencia. Yo hace 16 años que me aguanto.
En todo anarquista hay un dictador fracasado.
La verdad, en todos los países, se encuentra siempre en el fondo de un pozo. Hay que sondar para ver a qué profundidad se halla. Sin embargo, creo muy discutible que sea más fácil descubrirla si hay libertad de prensa, e incluso que esta libertad exista. Hoy en día está supeditada en todas partes a los intereses de grupos económicos o políticos.
El fascismo no es, no puede y ni quiere ser la guardia de los privilegios del individuo o de la clase, sino que quiere ser la guardia que tutela la seguridad y la grandeza indudable del pueblo italiano.
Egar es el hombre gris por antonomasia.
El fascismo rechaza frontalmente las doctrinas del liberalismo, tanto en el campo político como económico.
La masa es descartable, hombres grises.
El poder de la palabra tiene para los gobernantes un valor sin límites. Ahora, que debe variarse constantemente. A la multitud hay que hablarle poderosamente, con lógica a una asamblea, familiarmente a grupos pequeños. Ése es el error de muchos políticos: emplear siempre el mismo tono.
El proletariado no está dispuesto a combatir en una guerra de agresión y conquista tras la cual él simplemente seguirá igual de pobre y explotado que antes.
No estamos hablando de alzar un nuevo estandarte político, sino más bien de librar la vieja bandera socialista de aquellos que se han envuelto en sus pliegues.
En el campo de la política colonial es necesario reivindicar los derechos y la necesidad de la nación.
El Fascismo hoy, es más fuerte que nunca en su historia y es indestructible.
La mayoría de los cargos del país están ocupados por fascistas de confianza. Lo que no hagan por fidelidad, lo harán por temor, ya que no ignoran que se les fiscaliza. La traición se castiga terriblemente.
Cuando se instituyó la squadristi fascista, quedo firmada la sentencia de muerte del antiguo sistema democrático.
Roma, antigua señora del mundo, en nombre de nuestros muertos gloriosos que dieron su vida para hacer posible este día maravilloso, te saludamos.
Cuando tengo una estaca en la mano y un revólver en el bolsillo, no lo tengo miedo a nadie. Soy fuerte como si estuviera sólo y precisamente porque lo estoy.
Es el fascismo el que ha reformado el carácter de los italianos, eliminando de nuestras almas toda escoria impura, templandolas para todos los sacrificios y dando así al rostro italiano su verdadero aspecto de fuerza y de belleza.
Si llego al poder, volveré la ametralladora contra los fascistas si no se someten a la cordura.
Si el siglo XIX fue un siglo de individualismo, se espera que este, el siglo XX, será el siglo del colectivismo y así el siglo del Estado...