Imágenes
La ciudad con el cielo repleto de cables, con las nubes tachadas, la ciudad que siempre encuentra a sus perdidos.
Asier Triguero
Llevan unas cuantas horas sumidos en la peculiar atmósfera de esa habitación. Son el lumpen del turismo estándar de hotelitos con encanto, se sienten bien.
El sol asciende, el aire sopla más cálido; todo tiene el aspecto de algo recién horneado. Es como si el día, infantil, estirara los brazos y bostezase bajo un pijama de rayas.
Protegidos bajo el manto de las sustancias y de la música, comparten confidencias livianas, se conocen a ráfagas, se ocultan cada vez menos. Crece entre ellos un nuevo espacio que se hace tan fuerte como para trascender todos los demás aspectos de la vida.
Procuro llevar de todo en esta vida, salvo la razón, que pesa mucho.