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No puedo cocinar, no puedo cantar, no puedo hacer vestidos, entonces, a los muelles. Pero si pudiera cocinar, si pudiera cantar, si pudiera hacer vestidos, no estaría en los muelles. Estaría en otro lado. Estaría en un negocio de ropa.
Arthur Miller
El campo de concentración es la expresión final del estado de separación humana y su última consecuencia. Es el abandono organizado.
Pues... Me enseñaste la bondad, por lo tanto eres bueno. Fue un incendio por donde me condujiste, y en él se quemó toda mi ignorancia. Era fuego, John, llamas las que nos envolvían.
Sin alienación, no puede haber política.
Soy nada más que errores y fracasos, pero he tratado de hacer un buen par de zapatos. Hay algo de valor en ello.
Hay hombres que no suben después de caer.
Un hombre pequeño puede estar tan cansado como un gran hombre.
Todo el que intenta salvar a otra persona con la mentira de un amor sin límite arroja una sombra al rostro de Dios.
Es ley equivocada la que te lleva al sacrificio. La vida, mujer, la vida es el más precioso don de Dios; ningún principio, por muy glorioso que sea, puede justificar que se la arrebate.
La mera idea de que sucedan -los milagros-, sin embargo, persiste en la cabeza de mucha gente. Cuando eso muere hace que la gente sea más desgraciada.
La manzana no puede ser vuelta a poner de nuevo en el árbol del conocimiento; una vez que empezamos a ver, estamos condenados y enfrentados a buscar la fuerza para ver más, no menos.
¡Colgadlos bien alto sobre el pueblo! Quien llore por éstos, llora por la corrupción.
No creo que existan reglas sobre los asuntos del amor y la cantidad de compasión que conllevan.
Los que aman el dinero no lo regalan.
La estructura de una obra de teatro es siempre la historia de cómo los pájaros regresan a casa para sentar la cabeza.
¿Por qué el final de las cosas es siempre tan irreal?
¿Puede uno recordar el amor? Es como tratar de evocar el aroma de las rosas en un sótano. Puedes ver la rosa, pero nunca el perfume.
Ahora pienso que lo mejor no es tanto la formulación de una respuesta para mí, para el teatro o la obra - sino más bien el enunciado del problema del modo más preciso posible.
Un hombre vulgar puede acabarse lo mismo que un gran hombre.
¡Hazte a la idea! Ahora, el Cielo y el Infierno nos tienen agarrados por la espalda y toda nuestra vieja simulación nos ha sido arrancada...
Si dos mujeres cuchichean y paran bruscamente cuando te acercas... es sin duda que hablan de sexo. !Y si una de ellas es tu mujer, seguro que hablan de ti!
El gran teatro clásico ya no existe.
El carácter de una persona lo determinan los problemas que no puede eludir y el remordimiento que le provocan los que ha eludido.
Considero el teatro como un negocio serio, que hace o debería hacer al hombre más humano, es decir, menos solitario.
Es extraño que os reconociera; pero supongo que será porque vuestro semblante refleja la bondad de vuestra alma.
La tarea del intelectual consiste en el análisis real de las ilusiones con el fin de descubrir sus causas.
Un buen periódico, supongo, es una nación hablando consigo misma.
¡La liberarás... Cuando llegues a comprender que yo seré tu mujer única o no seré tu mujer!
El hombre debe configurar sus herramientas a su forma.
Trabaja uno toda la vida para comprar una casa, y cuando, por fin, la casa ya es de uno... no hay quien viva en ella.
Sé que mis obras son un valor para esta nación y me atrevo a decir que van a perdurar más tiempo que la Ley McCarran.
En Sicilia, de donde vienen sus padres, la ley no es una idea agradable desde que los griegos fueron derrotados. Tiendo a advertir las ruinas en las cosas, quizás porque nací en Italia...
Escribo acerca de los dilemas privados que se han convertido en calamidades públicas.
Eddie, soy abogado. Sólo puedo tratar con lo puede probarse. ¿Entiende esto?.. ¿Puede probarlo?
Los hombres temen más el sexo que las mujeres.
Hay un peligro monstruoso en ponerse a buscar espíritus errantes. Lo temo, lo temo.
A todo mundo le cae bien un gracioso, pero nadie le presta dinero.
No me arrepiento en absoluto de haber corrido todos los riesgos por aquello que me importaba.
... el asunto principal de una obra de teatro es despertar las pasiones de su audiencia para que por la vía de la pasión puedan abrirse nuevas relaciones entre un hombre y los hombres, y entre los hombres y el hombre. El drama es similar a las otras invenciones del hombre en que debería ayudarnos a saber más, y no sólo a dedicarnos a nuestros sentimientos.
Es un error no buscar esperanzas fuera de uno mismo.
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