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Quien discute sobre si se puede matar a la propia madre no merece argumentos sino azotes.
Aristóteles
Cuando los hombres son amigos, no han menester de justicia; pero, aunque los hombres sean justos, han menester de amistad.
Ahora bien, si algo tiene durante un tiempo infinito la potencia de varias cosas, eso ya no tiene lugar en tiempos distintos, sino simultáneamente.
El ingenio es la insolencia educada.
Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida a la felicidad.
El agradecimiento envejece rápidamente.
... necesariamente, o bien hay un primer cuerpo en reposo naturalmente o bien iremos al infinito, lo cual es imposible.
Pero algunos creen que, aparte de toda esta multitud de bienes, hay algún otro que es bueno por sí mismo y que es la causa de que todos aquellos sean bienes.
Las cosas se llaman equívocas cuando tan sólo tienen de común el nombre.
El arbitro considera la equidad, el juez la ley.
No hay nada que envejezca tan pronto como el recuerdo del beneficio.
Tiempo es la medida del movimiento entre dos instantes.
La conservación de una ciudad se encuentra en sus leyes.
De todas las variedades de virtud, la generosidad es la más estimada.
Las madres adoran más a sus hijos que los padres, porque recuerdan el dolor con el que los han traído al mundo y están más seguras de que son suyos.
Todo acto forzoso se vuelve desagradable.
Como la vista es al cuerpo, la razón es al espíritu.
El dinero sirve a los ricos para que muchos médicos les ayuden a morir.
Es un principio comúnmente aceptado que hay que obedecer para poder ordenar bien.
Estimamos suficiente lo que por si solo hace deseable la vida y no necesita nada.
Vivir bien es mejor que vivir.
... queda claro que el cuerpo del universo no es infinito.
Todos los hombres desean por naturaleza saber. Así lo indica el amor a los sentidos; pues, al margen de su utilidad, son amados a causa de sí mismos, y el que más de todos el de la vista.
El carácter que produce la riqueza es la de un necio próspero.
Los predicados del predicado se extienden también al sujeto.
También hay, por efecto natural y para conservación de las especies, un ser que manda y otro que obedece; el que por su inteligencia es capaz de previsión, ése tiene naturalmente la autoridad y el mando; el que sólo posee la fuerza corporal para la ejecución, ése debe naturalmente obedecer y servir, de suerte que el interés del amo es el mismo que el del esclavo.
Además, lo que no tiene un principio de su manera de ser, sino que es imposible que haya sido de otro modo a lo largo de toda su duración, es imposible también que cambie;...
Y todas estas cosas se llaman sustancias porque no se predican de un sujeto, sino que las demás cosas se predican de éstas.
Todos los hombres con talento han sido melancólicos.
Si sobrevienen males, oprimen y corrompen la felicidad, porque traen aflicciones; sin embargo, también en estos resplandece la nobleza.
¿Cómo no será absurdo que cuando uno es feliz no se reconozca con verdad la felicidad que posee por no querer declarar felices a los que viven, a causa de las mudanzas de las cosas y por entender la felicidad, mientras las vicisitudes de la fortuna giran incesantemente en torno de ellos?
Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta.
Es la ignorancia de alguien que sabe cosas, pero que voluntariamente ignora hasta cierto punto su saber para dar lugar a lo nuevo que va a ocurrir.
La naturaleza nunca hace nada sin motivo.
La felicidad reside en el ocio del espíritu.
La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas.
La ciudad es por naturaleza anterior a la casa y a cada uno de nosotros, porque el todo es necesariamente anterior a la parte.
Es imposible, por tanto, desplazarse hacia un lugar al que ninguna cosa que se desplace puede llegar.
Pobre discípulo el que no deja atrás a su maestro.
La felicidad es al mismo tiempo la mejor, la más noble y la más placentera de todas las cosas.