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Los sucesos malvados proceden de causas malvadas.
Aristófanes
¡Quieran los dioses que cada uno desempeñe el oficio que conoce!
El hombre, aunque tenga los cabellos grises, siempre puede conseguir una esposa; pero la mujer dispone de corto tiempo.
No es posible vivir con estas malditas mujeres, pero tampoco sin ellas.
Ciegos humanos, semejantes a la hoja ligera, impotentes criaturas hechas de barro deleznable, míseros mortales que, privados de alas, pasáis vuestra vida fugaz como vanas sombras o ensueños mentirosos.
El hombre es el único animal que hace daño a su pareja.
En las adversidades sale a la luz la virtud.
Los hombres sabios aprenden mucho de sus enemigos.
La patria de cada hombre es el país donde mejor vive.
Aún de un enemigo puede el humano aprender sabiduría.
La desconfianza es la madre de la inseguridad.
Con las palabras la mente tiene alas. - Las Aves.
No hay en el mundo nada peor que una mujer, excepto otra mujer.
Todo el mundo sabe que los hombres viejos son dos veces niños.
No hay ningún hombre realmente honrado; ninguno de nosotros se encuentra libre del afan de lucro.
Hay que ser remero antes de llevar el timón, haber estado en la proa y observado los vientos antes de gobernar la nave.
Un solo plato no basta para dar de comer a dos ladrones.
Permitidle a cada humano el practicar el arte que domina.
Lo único en el mundo peor que una mujer es otra.
Nadie puede hacer que un cangrejo camine derecho.
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