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A los sevillanos nos acusan de ombliguistas, pero es que Sevilla tiene un ombligo digno de ver.
Antonio Burgos
A veces es más cómodo ir con la cara tapada con el antifaz; así no hay riesgo de que el Lobby Gay se la parta a uno.
Como si no hubiera maricones suficientes en Sevilla, tú te pones a importar maricones.
La bici y el lince tienen totalitarios dictadores de la supremacía de su supervivencia sobre la vida de los hombres.
Cuando exista un Día del Macho Ibérico o un Día de la Tía Salida me parecerá bien que haya un Día del Orgullo Gay.
La Ekointern tiene una fuerza con su agitprop que ni la Komintern en los mejores tiempos de Stalin.
Es más lógico y normal que a un señor le gusten las señoras y que a las señoras les gusten los repartidores de butano.
La bicicleta no tiene usuarios. Tiene militantes.