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¡No la llamemos nación -a Polonia-; llamémosla sepulcro!
Antonio Aparisi y Guijarro
He visto más bajeza, más tiranía y más servidumbre en algunos días de libertad, que en muchos siglos de despotismo.
Bendito sea el Señor, que al darnos el trabajo como castigo, nos dio con él abundancia, paz, holgura, salud y virtudes.
En una palabra, el liberalismo es el derecho humano emancipado del derecho divino.
El primer paso en el bien es conocer que se obra mal.
Entre un héroe y un hombre que pasa oscuro en la vida, no ha habido frecuentemente sino la ocasión.
¡Paso a la aristocracia del dinero!.. a aristocracia antigua se engrandeció derramando su sangre; la moderna, chupando a de los demás...
Habrá en toda sociedad más dolores domésticos a medida que haya más placeres públicos. En otros tiempos había menos placeres y más felicidad.
No crea una Constitución los derechos y deberes sociales: no hace más que formularlos.
Mas los ministros -parlamentarios- jamás se detienen en su camino, y como se crean una nación para su uso particular, hacen poco caso de la nación verdadera.
El menosprecio de la autoridad es el principio de la revolución.
Morir, para quien muere en Jesucristo, es saltar en el bajel que aporta a las playas eternas; es dormirse entre los hombres y despertar entre los ángeles.
En ningún país del mundo ha habido libertad donde la autoridad no haya sido profundamente respetada.
Mujer que une la gracia al juicio y lo pone todo al amparo de la virtud, ¡qué mujer tan deliciosa! Reúne lo mejor de la mujer, del hombre y del ángel.
El hipócrita se toma frecuentemente más trabajo para hacerse hombre de bien que esfuerzos necesarios para serlo.
Una sociedad sin religión, no es más que un conjunto monstruoso de hombres, que sólo saben, gritar, aborrecerse y despedazarse.
Los hombres de juicio toman consejo de todo el mundo, y no son gobernados por nadie; los necios no se aconsejan, temiendo dar a entender que se les gobierna.
Dios ha querido que la libertad civil, la política, todo linaje de libertades nazcan como de su fuente, de la libertadmoral, es decir, del dominio de la razón apoyada en Dios, sobre las pasiones que tienden a esclavizarla.
No gusto del periódico, porque el periódico, si bien se considera, es un libro mal hecho, un libro cuyas hojas se escriben todos los días muy de prisa.
Por los caminos de la revolución no llegaremos a la libertad; por los caminos dela revolución llegaremos sólo al despotismo.
La cuestión social se resolvió en el mundo pagano generalmente por el infanticidio y la esclavitud; en el mundocristiano, por la resignación y la caridad.
Cuando los abusos llegan hasta cierto punto y llenan cierta medida, si no se levanta un reformador, Dios suele consentir un destructor.
Cuando viene una ofensa hacia mí, levanto un poco mi corazón y pasa por debajo de él sin rozarlo siquiera.
Quisiera yo vivir en un pueblo que gobernase un Consejo de ancianos.
No hay en el mundo sino una cosa más despreciable que el rico despreciable; y es el adulador de su riqueza.
La filosofía quiere hermosear la vida, y la religión la llena.