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La naturaleza es la mejor maestra de la verdad.
Ambrosio de Milán
Por medio de la justicia, la verdad se cierne sobre las ruinas de las opiniones que antiguamente gobernaban el mundo.
Donde se encuentra Pedro, allí está la Iglesia.
Cuando estés en Roma, vive al modo romano. En cualquier parte vive como allí se viva.
Señor, toma este corazón de piedra, y dame un corazón de hombre: un corazón que te ame, un corazón que se alegre en ti, que te imite y que te complazca.
Verdaderamente es venerable aquella ancianidad que no por las canas, sino por los méritos, blanquea.
El que pregunta con mala intención no merece conocer la verdad.
El emperador está en la iglesia, no sobre la iglesia.
La trampa del demonio no te hará caer, a menos que ya estés mordiendo el anzuelo del diablo.
Las lágrimas no piden perdón, lo merecen.