Imágenes
Hay sonidos que no podemos oir. A ambos lados de la escala hay notas que no estimulan cuerda alguna de ese imperfecto instrumento, el oído humano.
Ambrose Bierce
No robes: de esta manera no tendrás nunca suerte en los negocios. Haz trampas.
Fue sólo cuando alcanzó el bosque que pude alejar mis ojos para ver a mi compañero. Estaba muerto.
Si deseas que tus sueños se hagan realidad... ¡despierta!
Amistad: Barco lo bastante grande como para llevar a dos con buen tiempo, pero a uno solo en caso de tormenta.
Fe: creencia sin pruebas en lo que alguien nos dice sin fundamento sobre cosas sin paralelo.
Era como si algo se hubiera movido entre ellas y yo; pero no pude verlo, y las estrellas no eran lo bastante tupidas como para definir su silueta. ¡Ugh! No me gusta esto.
Egoista es aquel que se interesa mas en él mismo que en mi.
Economía: Compra del barril de whisky que no se necesita por el precio de la vaca que no se tiene.
Niñez: Período de la vida humana intermedio entre la idiotez de la primera infancia y la locura de la juventud, a dos pasos del pecado de la adultez, y a tres del remordimiento de la ancianidad.
Contra el hambre y la sed no teníamos defensa. Valor teníamos, pero la esperanza era sólo un recuerdo.
Belladona: En italiano es una mujer hermosa, en nuestro idioma un veneno mortífero. Un ejemplo irrefutable de que ambas lenguas coinciden en lo esencial.
El que se ve en una situación peligrosa piensa con las piernas.
En asuntos internacionales, la paz es un período de trampas entre dos luchas.
Destino: pretexto del fracaso de un imbécil.
Un cobarde es una persona en la que el instinto de conservación aún funciona con normalidad.
Las mujeres y las zorras, ambas débiles, se distinguen por su superior tacto.
Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado filósofo.
Loco: Dícese de quien está afectado de un alto nivel de independencia intelectual; del que no se conforma a las normas del pensamiento, lenguaje y acción que los conformantes han establecido observándose a sí mismos; del que no está de acuerdo con la mayoría: en suma, de todo lo que es inusitado.
¡Esa Maldita Cosa!
No me iré, no me hará escapar. No, esta es mi casa, mi tierra. Dios odia a los cobardes...
Razonar: sopesar probabilidades en la balanza del deseo.
Dinero: Bien que no nos sirve de nada hasta que nos separamos de él.
Dentista: Prestidigitador que nos pone una clase de metal en la boca y nos saca otra clase de metal del bolsillo.
No hay nada nuevo bajo el sol, pero cuantas cosas viejas hay que no conocemos.
Los soldados ríen con facilidad en los intervalos de la batalla, y una broma en la cámara de ejecuciones conquista por sorpresa.
Felicidad: una agradable sensación que surge de la contemplación de la miseria de otro.
Pintura: El arte de proteger la superficie plana de los daños del clima para exponerla a los daños de la crítica.
La admiración es nuestro educado reconocimiento del parecido de alguien con nosotros.
Una persona aburrida es la que habla cuando deseas que te escuche.
Un inventor es una persona que idea una ingeniosa disposición de palancas, ruedas y mecanismos, y lo toma como civilización.
Hacer del juego un negocio no puede compararse con el negocio del juego.
Abstemio: Persona débil que cae en la tentación de negarse a sí misma un placer.
Felicidad: Sensación agradable que nace de contemplar la miseria ajena.
Con extender un brazo cualquiera de ellos podría haber tocado al octavo hombre, que yacía sobre la mesa, boca arriba, parcialmente cubierto con una sábana, sus brazos extendidos a sus lados. Estaba muerto.
Oportunidad: una ocasión favorable para idear una decepción.
El hombre que tenía el libro no estaba leyendo en voz alta, y nadie hablaba; todos parecían esperar a que ocurriera algo; sólo el muerto no esperaba nada.
¿Puede un perro ver con su nariz? ¿Acaso los olores llevan a algún centro del cerebro imágenes de la cosa que los emitió?...
Cobarde: Dícese del que en una emergencia peligrosa piensa con las piernas.
Médico: Alguien a quien lanzamos nuestras súplicas cuando estamos enfermos, y nuestros perros cuando nos hemos curado.