Imágenes
Fue la juventud la que con su gorro azul te llevaba en bicicleta por el monte Urgull.
Amaia Montero
Nadie como tú es capaz de compartir mis penas, mis tristezas, mis ganas de vivir. Tienes ese don de dar tranquilidad, de saber escuchar, de envolverme en paz.
Creo en la sonrisa del recién nacido.
Después de esa batalla sólo un loco coronel renunciaría a una gloria que jamás él logro entender, eligió cargar su armaco en un clavel.
Mírame a los ojos y dime que todo volverá a ser como antes.
Del melocotón se inventó una historia el sol, para darle a tus mejillas su color.
Como dijo aquel genio esta vida es un sueño ¡y soñaré!
Yo sin tu amor soy un montón de cosas menos yo; me duele tanto el corazón...
Aún busco donde tú y yo perdimos la partida.
Si cierras los ojos verás que sigo junto a ti.
Tú cuidate, aquí yo estaré bien... olvídame, yo te recordaré...
Esta noche cantaré por ti y por mi.
El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso, y ese beso a mí en el tiempo.
A veces al hablar de mi vida, termino por romper a llorar, supongo que es así como empiezo a contar lo que quiero decir de verdad.
Vámonos a descubrir el mundo tú y yo... a entender la vida en su dimensión, solos tú y yo.
Me quedas tú, la luz del sol y una maleta con tu amor.
De un sauce llorón una almendra se cayó
En el cielo hay playas donde ves la vida pasar; donde los recuerdos no hacen llorar, vienen muy despacio y se van.
Si tú también lo sientes, si a ti también te apetece, no lo pienses, vámonos, ya somos dos.
Aquella noche soñé, lo que luego escuché, y desde entonces ya sé que yo quiero contigo.
Siento haber sido tu diablo azul, tu enemigo fiel, ahora tabú
Yo quiero quererte o morir.
Me quedas tú, todo tu amor y un viaje por el mundo directo al corazón.
Sin ti, ya no regresaré al lugar donde te conocí, lo sé; prohibido recordar, muy bien; seré sincera...
Vamos a jugar al juego en el que yo era tu princesa.
Mis ojos son dos cruces negras, que no han hablado nunca claro, mi corazón lleno de pena, y yo una muñeca de trapo.
Tu sonrisa un buen motivo para ser alguien mejor.
Los años que pasan me pesan, me pisan el ama y la ponen a tus pies.
Vamos a querernos toda la vida, como se quieren la noche y el día cuando hablan de ti.
Tú sigues siendo el recuerdo aquel que una vez bailó conmigo un rato y se fue.
Hoy te ríes de quien quiere disfrazar tu espíritu, tu estampa en una rubia tonta que no sabe que es pensar.
Quiero ser el verbo puedo, quiero andarme sin rodeos.
Te mentiría si negara hoy, que desde entonces solo sueño contigo.
Vuelve a mí, y dame tu mano al andar, vuelve a mí, y mira mis ojos llorar.
Has nacido artista lo sé, se te nota en la cara, tienes mucho poder... firma aquí abajo y verás cómo cambia tu vida, es muy fácil ganar.
Aquí ya hemos terminado amigo mío, se acabó. Acércate dame un abrazo que este infierno remitió; esperadme aquí un momento y cuidad de esta posición. Comprobaré que hemos terminado la misión.
Mi pena contenida la conoces bien, tan bien que si me dejas moriré de pie; no lloraré tu ausencia, sólo esperaré y te daré mi vida entera.
No imaginas como sería yo, si hubiera esperado un segundo más el amor.
Ven cuéntame aquella historia de princesas y amores que un día te conté yo.
Los barcos de papel rompieron a llorar de pena.