Imágenes
Quiero sentir algo y no sé por donde empezar, quiero que mi mundo deje de girar, quiero que mis manos tengan fuerza para dar, quiero asustarme si no estás.
Amaia Montero
Ando buscando la forma de andar siempre a mi manera.
Tú, que eras la parte innegociable de mi amor.
Ahora el cariño envenena la habitación llena todo de falso amor, esconde el mal humor.
Cuenta un sabio de hoy que una estrella fugaz en el cielo azul tapaba al astro lunar.
Después de cada batalla se encogía su corazón, el debía mostrar orgullo cuando sólo sentía horror. Preguntaba siempre al cielo que no había ganado que; pero nunca nadie supo responder.
Yo crucé la línea blanca un día, fue una noche con su amanecer.
Solamente una mirada es suficiente para hablar. Ya son más de veinte años, de momento congelados en recuerdos que jamás se olvidarán.
Escapando una noche de un bostezo del sol, me pediste que te diera un beso, con lo baratos que salen mi amor que te cuesta callarme con uno de esos; pasaron seis meses y me dijiste adiós: un placer coincidir en esta vida.
Dime niña de ojos tristes, recuerdas aquel viejo barco que tanto quisiste, donde tú y el mar hablábais de libertad.
Eramos muy niños cuando allí te conocí... te veo jugar, y en silencio hablar... como me gustaba tu carita al bostezar.
Ricos que descansan en la envidia, como aquel lunar que invita a ser infiel.
Te di mi corazón y tú lo regalaste, te di todo el amor que pude darte y me robaste.
El mar se rebeló y te confió toda su fuerza.
Quiero que no exista el tiempo; detener este momento tiempo, tú mi vida eres todo para mí
Eres la reina del Pop, una vida sin nombre, un montón de ilusión; eres factura y alcohol, una foto borrosa, una flor sin olor.
Desde el puerto he visto amanecer con tu ausencia sentada junto a mí
Lo más bonito que hay es ver nacer un poco de esperanza en alguien que no cree, no cree en él. Hoy me han contado que la luna se marchó cuando nos vio llorar; porque en países donde el que nace pobre es mayor de edad.
Como dar un salto al vacío, o robar un pétalo a una flor.
Y en nuestro rincón, sigue aquel sillón donde me leías al dormir.
No dejes que nadie al pasar te mire a los ojos, tú debes mandar.
Quiero clavarte una flecha en tu alma malvada.
Tanto tiempo escribiendo una historia de amor, y es ahora cuando entiendo el dolor, que supone tener que decirte adiós.
Lo más bonito que hay es una flor cuando sonríe desde lo alto de un fusil sin munición; que la belleza es algo que puede cansar si se consume el mar; que la belleza a mi ciudad vendrá viviendo en paz.
El miedo no acepta excusas y no tiene compasión.
La más bonita sin duda eres tú
Es un reloj roto, tu corazón sólo es un reloj que hay que poner en hora para que no llegue tarde al amor esta vez.
El día de la despedida, desde esta playa de mi vida, te hice una promesa; volverte a ver así, más de cincuenta veranos hace hoy que no nos vemos, ni tú ni el mar ni el cielo, ni quien me trajo a ti.
Te juro que a nadie le he vuelto a decir que tenemos el record del mundo en querernos.
No debi quererte, y sin embargo te quiero.
Hoy quiero jugar todo el partido, hoy renunciaré al tiempo perdido.
Repaso mis lecciones delante del espejo y me digo que a la larga lo bueno es lo correcto.
Existen siempre mil males que son buenos para el zurdo.
Siento miedo al pensar que esta complicidad algún día vaya a terminar, miedo a no volver a ver tus ojos desvistiéndome como lo hacen cada anochecer.
Siento no poder escribir esta triste canción y dártela a ti.
Qué recordarás las tardes de invierno por Madrid, las noches enteras sin dormir, la vida pasaba y yo sentía que me iba a morir de amor al verte sentado en mi portal.
Cierra la puerta, ven y siéntate cerca que tus ojos me cuentan que te han visto llorar, llena dos copas de recuerdos de historias que tus manos aún tiemblan si me escuchan hablar.
Y de repente apareces tú, mientras me hablas hago que estoy dormida.
Algunas veces recuerdo que vivo a plazos por sobrevivir.
De cada pregunta de cada respuesta; de cada persona de cada planeta; de cada recuerdo, de cada cometa; de cada deseo de cada estrella.