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Ni hay quien busque grandes cosas, que no tope con alguna.
Alonso de Barros
No (hay) vista más apacible que virtud en cuerpo hermoso.
Ni hay quien de ajena prudencia no tenga necesidad.
Ni es tan malo ser esquivo, cuanto común y vulgar. Ni ofende mucho el negar si en la disculpa se acierta.
Ni (hay) entre los malos peor que el que de serlo se precia.
Ni es cosa puesta en razón buscar sin virtud gran fama.
No hay razón más elocuente que el hablar lo necesario.
Ni hay cuento que vuele tanto como el que es menos creído.
Ni es poco saber sufrir lo que excusar no se puede.
Ni tiene cebo el amor como amar y ser amado.
Ni (hay) siervo que a su señor no pueda tener cautivo.
Ni hay verdad, aunque esté opresa, que en su opresión no respire.
No hace fe cosa que diga quien tiene poco poder.
Ni el cobarde hallará puerta segura para escaparse.
Ni (hay) beneficio ninguno con que se obligue a un traidor.
Ni he visto quien dé en gracioso, que no tenga mil rencillas. ni el que no sufre cosquillas puede usar de libertad.
Ni lo que cuesta y se alcanzase debe tener en poco.
Ni pienso que hará justicia el que no tiene conciencia.
No es poco mal que se encubra un vicio con otro vicio.
Ni (hay) más bravo desatino que el desprecio de la vida. Ni habrá hombre que se mida que no asegure su estado.
Ni (hay) quien mal su tiempo emplea que el tiempo no le castigue.
Ni hay consuelo en el dolor cual ser justo el que padece.
Ni hay quien no tenga en su mano su tormento o su quietud.
Ni hay mujer que dé en graciosa, que lo sea cual conviene.
Ni el que obedece con ceño da muestra de mucho amor; ni el que manda con rigor obliga a ser muy querido.
No hay alguno tan sabido que sepa lo que le basta.
Ni (hay) otra cosa que más tarde que aquella que no se empieza.
Ni la mucha sutileza deja obrar a la razón.
No se conoce el que es necio siendo sufrido y callado.
Ni hay quien tenga vida larga que no tenga larga pena.
Ni sirve, do no hay ventura, Grandeza de corazón.
No hay consuelo en senectud que se iguale al de la ciencia.
Ni se puede ganar nombre, si no es en guerra o en corte.
Ni honras que mucho crecen aseguran a su dueño.
No es sabio el que se condena por culpa que otro merece.
Ni (vi) gran bien en posesión que se iguale al merecerle.
Ni habrá ira represada que al cabo no engendre odio.
Ni hay estorbo para el dar como pedir con temor.
Ni (hay) menos segura paz que el beso del agraviado.
Ni conozco hombre perdido que no diga es desdichado.
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