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Quien le echa un pulso al Estado, pierde.
Alfredo Pérez Rubalcaba
Como ha contestado la ministra de Medio Natural... nunca me lo aprenderé del todo, perdónenme.
Y Mortadelo y Filemón, también.
Cuanto menos se tiene más importante es tu voto. Los votos construyen hospitales. Con la indiferencia no se construye nada.
Ya somos una multinacional del deporte que asusta. Que cuando alguien se enfrenta a ti dice '¡jolín!: éstos son muy buenos.
Escucho todo lo que dices, veo todo lo que haces.
El PP se manifiesta con la Conferencia Episcopal y nosotros con los sindicatos, cada oveja con su pareja.
No es verdad que hayamos perdido la batalla, que mandan los mercados. Solo hay una cosa que vale para pararles, los votos. Nunca han sido tan importantes los votos y la política.
No tengo la solución para todos los problemas, pero yo no me arrugo, no me echo atrás, creo que cuando la situación es crítica, hay que actuar.
Y ahora márchese a esas televisiones de extrema derecha y dígales que la policía española, la Guardia Civil, la Ertzaintza y la policía francesa han ido al juez a mentir para salvar la cara a este Gobierno y a este ministro.
Me voy a tomar un café, que me duermo.
España es un país que durante mucho tiempo ha pensado que la energía es gratis, y no, es carísima.
Cuando Rajoy dice que 'tendremos el Estado del bienestar que podamos', está claro que se refiere a podar. O a sálvese quien pueda, me da igual.
El terrorismo internacional no existiría si no existiera Internet.
¿Qué haría usted sin mí los miércoles? ¿De qué hablaría usted? Y, sobre todo, ¿qué haría los miércoles por la noche, cuando pasea por esas tertulias de extrema derecha glosando las infamias que ha dicho en esta Cámara? ¿Qué sería de usted sin mí y sin el caso? Es como la canción de Amaral, Sin ti no soy nada.
Hay que pedir solidaridad a los millonarios. Aquí no se han ofrecido ninguno a pagar más impuestos.
En España la forma mejor de asegurarse una larga estancia en prisión en estos momentos es ingresar en ETA, con una particularidad: que desde el día en que un malhechor de ETA pone la bomba hasta el día que ingresa en la cárcel cada vez pasa, cada vez transcurre menos tiempo.
Los ciudadanos españoles merecen un Gobierno que no les mienta, que les diga siempre la verdad.
Debemos salir de la crisis y debemos hacerlo juntos. Pero esta salida de la crisis no puede servir para cuestionar nuestras seguridades elementales.
En resumen, los señores del PP que han diseñado esto han pasado todo el verano leyendo El Código Da Vinci.