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El tiempo no se compone solamente de horas ni de minutos, sino de amor y de voluntad; tenemos poco tiempo cuando tenemos poco amor.
Alexandre Vinet
La ambición es la causa ordinaria de todas las guerras. La tiranía es la causa de todas las revoluciones.
Hay tantas cosas que no pueden juzgarse sin el corazón, que si el corazón falta, la razón debe desatinar necesariamente.
Nada vale el que se nos enseñe cuál es nuestro deber, si no se nos hace amarlo.
La tristeza es la muerte del alma; la alegría es la vida.
Tantas cosas hay de las que no se puede juzgar sino, con el corazón, que, cuando éste falta, es forzoso que la razón desatine.
La gloria del hombre reside en la rectitud y el buen uso de su voluntad; y la gloria de la inteligencia es servir al triunfo del principio moral.
El verdadero progreso consiste en renovarse.
La vida no es un día de fiesta ni un día de luto; es un día de trabajo.