Imágenes
Es difícil decir si el delirio de grandeza se muestra al criticar las obras de belleza.
Alexander Pope
Equivocarse es humano y perdonar es divino.
Un partido es una locura de muchos en beneficio de unos pocos.
En la sombra, lejos de la luz del día, la melancolía suspira sobre la cama triste, el dolor a su lado, y la migraña en su cabeza.
Estar enojado es vengar las culpas de otros en nosotros mismos.
Que discutan algunos sobre la forma de gobierno. El que mejor administra es el que mejor gobierna.
Un hombre obstinado no tiene opiniones, sino éstas a él.
Las diversiones constituyen la felicidad de quienes no saben pensar.
Las palabras son como las hojas. Cuando abundan, poco fruto hay entre ellas.
El pueblo es una fiera de múltiples cabezas.
La reputación es una vida imaginaria en la vida de los demás; una cosa fuera de nosotros antes de nuestra muerte.
El necio está satisfecho de no saber nada.
Debe enseñarse a los hombres como si no se les enseñara. Las cosas desconocidas deben proponérseles como cosas olvidadas.
Los de mentalidad reducida se parecen a las botellas: cuando menos tienen, más bulla hacen.
Ocurre con la gente de mente pequeña lo mismo que con las botellas de cuello estrecho. Cuanto menos contiene, más ruido hacen al vaciarlas.
Los necios se precipitan por donde los ángeles temen poner el pie.
¡Oh!, dejadnos aún compartir la secreta alegría de seguir la virtud, por causa de la virtud misma.
Jamás he conocido en mi vida a un hombre que no pudiera soportar como perfecto cristiano las desgracias ajenas.
El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera.
El estudio más interesante del hombre es el hombre mismo.
¿Cuán feliz es la suerte de la inocente vestal? Al mundo olvida y el mundo la olvidó. El eterno resplandor de la mente inmaculada acepta todas las plegarias y renuncia a todos los deseos.
En el mejor de los casos, la mujer es algo contradictorio.
La naturaleza y sus leyes permanecían escondidas en la noche. Dijo Dios Hágase Newton y todo fue luz.
Haz bien tu parte. En eso reside todo el honor.
Todo nuestro conocimiento es conocernos a nosotros mismos.
Saber poco es muy peligroso.
No es tanto el estar exento de faltas lo que nos aprovecha como el haber sabido vencerlas.
Nadie se duele tan poco como un loco.
Gana riqueza y posición, si es posible, con gracia; pero si no, gánalos como sea.
¿Es esto un día de días? Para mí, ¡ay!, es esto muy claro; no es sino el funeral de un año que pasó.
El honor y la vergüenza surgen sin condiciones; todo consiste en ocupar bien nuestro puesto para alcanzar la honra.
El vicio es un monstruo de tan horrible aspecto que, para aborrecerlo, basta mirarlo; sin embargo, después de verlo muchas veces, familiarizados con su rostro, primeramente lo toleramos, después lo compadecemos y, finalmente, lo abrazamos.
La verdadera facilidad en el escribir deriva del arte, no del acaso.
Puedes decir de aquellos que lloras que no han desaparecido, sino que se han marchado antes.
Los autores, igual que las monedas, son más apreciados cuanto más antiguos; es la pátina y no el oro lo que estimamos.
Un caos confuso de inteligencia y de pasión, de seducción y de desengaño; creado en parte para levantarse y en parte para caer; gran señor de todas las cosas, y de ellas esclavo; juez único de la verdad y víctima de infinitoserrores; gloria, en fin, chacota y acertijo de este mundo.
El ingenioso no es más que una pluma al viento; el jefe, sólo una caña. El hombre honesto es la obra más excelsa de Dios.
El tiempo todo lo vence; cedamos también nosotros al tiempo.
La única diferencia entre lo que se llama tertulia y buena sociedad, es oír unas mismas cosas en una habitación reducida o en un gran salón.
El hombre nunca debe avergonzarse de reconocer que se ha equivocado, puesto que hacerlo corresponde a decir que hoy sabe más que lo que sabía ayer.