Imágenes
¡Qué excelente caballo pierden por falta de destreza y denuedo para manejarlo!
Alejandro Magno
Los griegos no deben ser esclavos de los bárbaros.
Dios es padre común de todos los hombres.
No has hecho bien en publicar tus libros de doctrina oral; pues, ¿en qué aventajamos a otros ahora, si las cosas en las que hemos sido particularmente instruidos se revelan a todos?
Al más fuerte...
Sus antepasados vinieron a Macedonia y al resto de Grecia y nos hicieron gran daño, aunque no le habíamos agredido. Me han designado líder de los griegos, y el deseo de castigar a los persas lo he tomado de usted.
No me siento feliz por esta victoria. Estaría alegre, hermano, si la obtuviera estando parado al lado suyo, puesto que nos une la misma sangre, la misma lengua y deseos.
Ya me imagino cuán ostentosos serán mis honores fúnebres.
El final y la perfección de nuestras victorias es evitar los vicios y enfermedades de los que sometemos.
¿Será posible, amigos, que mi padre se anticipe a tomarlo todo y no nos deje a nosotros nada brillante y glorioso en que podamos acreditarnos?.
Recuerda que de la conducta de cada uno depende el destino de todos.
Usted teme el castigo y pide por su vida. Lo dejaré libre y usted verá la diferencia entre un rey griego y un tirano bárbaro. No espere sufrir ningún daño de mí. Un rey no mata a los mensajeros.
Ninguna fortaleza es tan inexpugnable que no puede entrar en ella un mulo cargado de oro.
Lucharemos para Grecia y nuestros corazones permanecerán en ella.
No tengo una sola parte de mi cuerpo, por lo menos enfrente, que no tenga cicatrices; no hay arma, que se use de cerca, o que se lance desde lejos, de la cual no lleve la marca. Más aún, he sido herido por la espada, mano a mano; con flechas, he sido herido desde una catapulta y muchas veces he sido golpeado con piedras y garrotes.
Si espero perderé la energía de la juventud.
Si yo no fuese Alejandro, quisiera ser Diógenes.
Cuando esteis más alegres...
Para mí he dejado lo mejor ̈La esperanza ̈
Amigos, ahí tenéis al hombre que se disponía a pasar de Europa al Asia: pasando de un lecho a otro ha acabado por los suelos.