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Cuando el diablo se mezcla en los asuntos humanos para arruinar una existencia o trastornar un Imperio, es muy extraño que no se halle inmediatamente a su alcance algún miserable al que no hay más que soplarle una palabra al oído para que se ponga seguidamente a la tarea.
Alejandro Dumas
El Arte necesita soledad o miseria, o pasión. Es una flor de una roca, que requiere el viento áspero y el terreno duro.
La sabiduría humana se encierra por entero en estas dos palabras: ¡Confiar y esperar!
El primer amor, por curiosidad; el segundo, por despecho; el tercero, por costumbre.
Quien lee mucho sabe mucho; pero quien observa sabe todavía más.
La Biblia dice que la mujer fue la última cosa que Dios creó. Es evidente que la creó en la noche del sábado; revela su fatiga.
El amor inspira las más grandes hazañas e impide realizarlas.
El hombre nace sin dientes, sin cabello y sin ilusiones. Y muere lo mismo: sin dientes, sin cabellos y sin ilusiones.
No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor.
Es necesaria la desgracia para socavar ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana; es precisa la presión para hacer estallar la pólvora.
La mujer es como una buena taza de café: la primera vez que se toma, no deja dormir.
El deseo es una tendencia constante.
Es más fácil ser bueno para toda la gente que para alguien.
Por bien que se hable, cuando se habla demasiado, siempre se acaban diciendo tonterías.
Todo lo que puede sustituirse con facilidad puede ser abandonado más fácilmente.
El orgullo de quienes no pueden edificar es destruir.
Lo más curioso que hay en la vida es el espectáculo de la muerte.
Hasta el día en que Dios se digne descifrar el porvenir al hombre, toda la sabiduría humana estará resumida en dos palabras: ¡Confiar y esperar!
Hay situaciones que los hombres aprecian con su instinto, pero que no pueden comentar con su inteligencia.
Las cadenas del matrimonio son tan pesadas que para llevarlas son necesarias dos personas, y, a veces, tres.
El deber es aquello que exigimos de los demás.
Todos para uno y uno para todos.
No estimes el dinero en más ni en menos de lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo.
La vida es tan incierta, que la felicidad debe aprovecharse en el momento en que se presenta.
No hay ventura ni desgracia en el mundo, sino la comparación de un estado con otro, he ahí todo. Sólo el que ha experimentado el colmo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es preciso haber querido morir, amigo mío, para saber cuán buena y hermosa es la vida.
Buscad la mujer.
¡Qué insensatez! ¡Responder de otro hombre cuando los más juiciosos, los que Dios considera como los mejores, no se atreven a responder de sí mismos!
Todas las generalizaciones son peligrosas, incluida ésta.
El dinero es el único poder que nunca se discute.
Nada consigue tantos triunfos como el éxito.
Aun eres joven y tus amargos momentos tienen tiempo para convertirse en dulces recuerdos, soñar que estas atrapado, y al estar atado tan solo estarás soñando.
Debemos amar, no importa a quién, no importa cómo, mientras se ame.
Como los cántaros, cuanto más vacíos estan más ruido hacen.. así son ciertas personas vacías.
Los amigos que perdemos no reposan en la tierra, están sepultados en nuestro corazón.
Que los elefantes sean tan inteligentes y los hombres tan bestias, debe ser debido a una cuestion de educación.
Una persona que duda de sí misma es como un hombre que se alista en las filas de sus enemigos y blande sus armas contra sí mismo. Hace de su fracaso una certeza porque él mismo es la primera persona en estar convencida de ello.
El amor es física, el matrimonio, química.
La pólvora no explota sin estar comprimida; la cautividad ha reunido en un solo punto mis facultades y han entrado en contacto en un espacio reducido, y como no ignoráis, del choque de las nubes resulta la electricidad, de la electricidad el rayo, y del rayo la luz.
¿Cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser el fruto de la educación.
La mujer es un ángel con un diablo en su cuerpo.