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Si perdieras un tesoro y te encontraras otro, no volverías a esconderlo en el mismo sitio.
Alejandro Casona
Llorar, sí; pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una cosecha que llorar por lo que se perdió.
La vida no es solamente un derecho. Es, sobre todo un deber.
Un buen profesor debe parecerse lo más posible a un mal estudiante.
No basta con ser joven. Es preciso estar borracho de juventud. Con todas sus consecuencias.
Un hombre vale por lo que construye.
Máximo.- Todas las palabras de un Ferrán, de cien hombres como Ferrán, no valen el silencio de una mujer honrada.
En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.
Algunos hay que parecen zurdos de las dos manos.
No hay nada que un hombre no sea capaz de hacer cuando una mujer le mira.
Los perros no piensan y distinguen enseguida a los malos de los buenos.
La belleza es la otra forma de la verdad.
Los niños juegan tantas veces con la muerte sin saberlo...
Liancourt.- La curiosidad es el pecado original.
Perdón es una palabra que no es nada, pero que lleva dentro semillas de milagros.
Más vale sembrar una cosecha nueva, que llorar la que se perdió.
Yo sé que la muerte no resuelve nada, que todos los problemas hay que resolverlos de pie.
Jorge.- A tres mujeres así, tan perfectas, ¿no es una especie de deber nuestro traicionarlas?
El matrimonio es el amor domesticado.
Ella no te necesita. Tiene tu recuerdo, que vale más que tú.
No es más fuerte la razón porque se diga a gritos.
Yo creo firmemente que la monogamia es el estado perfecto del hombre civilizado.
Por ejemplo... A veces, estando conmigo a solas, con tus manos entre las mías... Como ahora... Hemos pasado horas enteras en silencio. Sin decirnos una sola palabra, pero sin sentir el vacío entre nosotros. Y a eso llamo yo cariño, ¿comprendes? A esa plenitud tranquila, que sólo siente uno... Entre los suyos.
Carolina.- El Danubio no es un río; es una melodía de agua.
Nunca me ha gustado lo que puede hacer todo el mundo.
Hablar poco, pero mal, ya es mucho hablar.
No tengas miedo a la verdad: puede doler mucho, pero es un dolor sano.
Martín.- Tú podrías ser para mí todo lo que ella no fue y no puedo soportar esta casa donde todos la bendicen mientras yo tengo que maldecirla dos veces, por el amor que entonces no me dio y por el que ahora me esta quitando desde lejos.
No hablar nunca de una cosa no quiere decir que no se sienta.
No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa.
Mejor aplicar el llanto siempre que sea posible, como la medicina antigua aplicaba la sangría.
Adiós, mi amor querido. Gracias por todo lo que me diste, y gracias por cada vez que vuelvas a pensar en mí.
¡Ah, no, así no! Llorar es demasiado fácil. Eso ya lo he hecho yo mil veces y no sirve de nada. ¡No te pido lágrimas! ¡Lo que quiero son árboles!
Las novelas nunca las han escrito más que los que son incapaces de vivirlas.
Los peces son los únicos seres que al morir, suben.
No le pida nunca nada a la vida. Espere... y algún día la vida le dará una sorpresa maravillosa.
Los periodistas sólo acuden donde hay desgracias.
El llanto es tan saludable como el sudor y más poético.
Si eres feliz, escóndete. No se puede andar cargado de joyas por un barrio de mendigos. No se puede pasear una felicidad como la tuya por un mundo de desgraciados.