Imágenes
Tengo que decir que el arte es el proceso por el cual reconstruimos la divina realidad haciéndola surgir del caos.
Aldous Huxley
El placer es una de las vías místicas de unión con el infinito, los éxtasis de la bebida, de la danza, del amor.
Los hechos no dejan de existir aunque se los ignore.
Para satisfacer sus ansias de significación y de valores, las gentes se inclinan hacia doctrinas como el Nacionalismo, el Fascismo, o el Comunismo revolucionario. Filosófica y científicamente, estas doctrinas son absurdas, pero para las masas de todas las comunidades tienen este gran mérito: atribuirle todo el significado y el valor que le han sido quitados al mundo como un todo.
El amor es la única actividad humana algo importante en que preponderan la risa y el placer, en proporción tan íntima como se quiera, sobre la miseria y el dolor.
La totalidad está presente incluso en las piezas rotas.
Quiero saber lo que es la pasión -oyó Lenina, de sus labios-. Quiero sentir algo con fuerza.
Desde el punto de vista humano, las prácticas religiosas son ponderables, en tanto que proporcionan métodos que los hombres puedan utilizar para transformar su carácter y para extender su conocimiento.
Los espectáculos públicos representan actualmente un papel comparable al que representó en la Edad Media la religión.
A medida que disminuye la libertad económica y política, la libertad sexual tiene tendencias a crecer como compensación.
Los regímenes totalitarios justifican su existencia mediante una filosofía de monismo político, según el cual el Estado es Dios en la tierra, la unificación bajo la planta del divino Estado es la salvación, y todos los medios tendientes a tal unificación, por más perversos que intrínsecamente sean, son justos y pueden emplearse sin escrúpulos.
No basta que sean buenas las frases; lo que se hace también debe serlo.
El mundo es un asilo de pervertidos.
Si la sociedad continúa desarrollándose por los mismos cauces que sigue actualmente, la especialización, de manera ineludible, irá en aumento. Los hombres serán considerados, más cada vez, no como individuos, sino como la personificación de determinadas funciones sociales.
Tiempo reconquistado es paraíso perdido y tiempo perdido es paraíso reconquistado.
La perfección de las máquinas - dicen los profetas - nos traerá un incremento en la liberación del trabajo, con lo que se obtendrá un mayor desarrollo de la felicidad. Pero el descanso también está sujeto a la ley de disminución en la utilidad. Más allá de cierto límite, un aminoramiento del trabajo trae consigo una disminución de la felicidad.
El pesimismo, por el contrario, representa la contracción del alma hacia las tinieblas. Es la concentración del yo sobre un punto del plano inferior; es la esclavitud espiritual bajo los puros hechos, bajo los groseros fenómenos físicos.
La magnitud de las cantidades de dinero parece variar en modo notable según hayan de ser pagadas o cobradas.
Tal vez, sólo los genios son verdaderos hombres.
Los hombres se crean sus dioses a su propia semejanza.
El asesinato sólo mata a un individuo; la falta de ortodoxia amenaza algo muy distinto de la vida; la propia sociedad.
El problema de la reforma es, en consecuencia, el problema de destruir un círculo vicioso y de construir otro, virtuoso, que lo reemplace.
El mundo de la religión es diferente del otro mundo de la diversión, pero se parecen entre sí en que manifiestamente no son de este mundo. Los dos son distracciones y, si se vive en ellos demasiado continuamente, uno y otro pueden convertirse, según la frase de Marx, en el opio del pueblo y, por tanto, en una amenaza para la libertad.
El secreto de la felicidad y la virtud: amar lo que hay obligación de hacer.
La guerra no es una ley natural, ni siquiera una ley de la naturaleza humana. Existe porque los hombres así lo desean; y sabemos, así nos lo enseña la historia, que la intensidad de ese deseo ha variado desde el cero absoluto hasta el máximo frenesí.
La gente siempre obtiene lo que pide. El único problema es que antes de obtenerlo, nunca sabe lo que de hecho pidió.
Y es que después del amigo íntimo, el perfecto desconocido es el confidente ideal.
Los hechos son marionetas de ventrílocuo. Sentados en las rodillas de un hombre sabio emitirán palabras sabias; en caso contrario no dirán nada o dirán tonterías.
En su propaganda, los dictadores de hoy confían principalmente en la repetición, la supresión y la racionalización: la repetición de las consignas que desean que sean aceptadas como verdades, la supresión de hechos que desean que sean ignorados y el fomento y la racionalización de las pasiones que puedan ser utilizadas en interés del Partido o del Estado.
Las cosas que valen se encuentran en el corazón.
El agnosticismo simplemente significa que una persona no dirá que sabe o cree aquello para lo que no tiene bases para sostener que cree.
A la larga, la ira y el odio son emociones que se derrotan a sí mismas.
En la vida real, la farsa existe únicamente para los espectadores, nunca para los actores.
Porque la repugnancia a aceptar ideas preconcebidas y convertir la opinión de uno mismo en tesis antes que en hipótesis de trabajo es precisamente lo que constituye la marca de calidad de un científico genuino y lo que constituye la naturaleza ética esencial de la actividad científica.
Los buenos fines no pueden realizarse por medios inadecuados.
No conocemos porque no queremos conocer.
No puede haber una civilización duradera sin una buena cantidad de vicios amables.
El espectáculo de seres humanos reducidos al automatismo satisface el deseo de poder. Contemplando esclavos mecanizados se imagina uno a sí mismo en carácter de amo.
El hábito es tan fatal al sentimiento de realización como al del goce activo.
¿Por qué se ama a la mujer de la que estamos enamorados? Porque es.