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No te preocupes por tus problemas con las matemáticas, los míos son todavía mayores.
Albert Einstein
Caracteriza, en mi opinión, a nuestra época la perfección de medios y la confusión de fines.
Saludos a América. En esta mañana cuando, después de una ausencia de diez años, voy a poner de nuevo mis pies en el suelo de los Estados Unidos, el pensamiento predominante de mi ánimo es éste: Norteamérica ha conseguido, gracias a un duro y esforzado trabajo, una posición preeminente entre todas las naciones del mundo.
Es increíble que la matemática, habiendo sido creada por la mente humana, logre describir la naturaleza con tanta precisión.
La religión sin la ciencia estaría ciega, y la ciencia sin la religión estaría coja también.
Es más fácil destruir un átomo que un prejuicio.
Durante toda la vida me he dedicado a problemas objetivos y carezco de las aptitudes naturales y de la experiencia necesaria para tratar como es debido con la gente y ejercer funciones oficiales.
No hay riqueza capaz de hacer progresar a la humanidad, ni aun manejada por alguien que se lo proponga. A concepciones nobles, a nobles acciones, sólo conduce el ejemplo de altas y puras personalidades.
Solamente una vida dedicada a los demás merece ser vivida.
El valor de una educación universitaria no es el aprendizaje de muchos datos, sino el entrenamiento de la mente para pensar.
Leer, después de cierta edad, desvía demasiado a la mente de su búsqueda creativa. Cualquier hombre que lee mucho y emplea poco su propio cerebro, cae en hábitos perezosos de pensamiento.
La ciencia sin religión es coja y la religión sin ciencia está ciega.
Dios puede ser sutil pero no es malvado.
Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.
La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo.
No creo en un dios personificado y no he negado nunca esto, sino más bien lo he expresado claramente. Si hay algo en mí que se pudiera llamar religioso, es una admiración ilimitada de la estructura del mundo, hasta donde nuestra ciencia la puede descubrir.
¿Para qué calcetines? Solo generan tomates.
La debilidad de actitud se vuelve debilidad de carácter.
Si los creyentes de las diferentes religiones actuales se esforzaran en pensar, juzgar y actuar con el espíritu de los fundadores de tales religiones, entonces no existiría la hostilidad basada en la fe que se da entre esos creyentes. Y lo que es más, las diferencias en materia de fe pasarían a ser insignificantes.
No podemos engañar a la naturaleza, pero sí podemos ponernos de acuerdo con ella.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Nunca creeré que Dios juega a los dados con el mundo.
Recortas y moldeas tu pelo pero casi siempre olvidas recortar y moldear al Ego.
Me basta reflexionar en la maravillosa estructura del universo, la cual podemos percibir muy vagamente, y tratar de comprender humildemente tan solo una parte infinitesimal de la inteligencia manifiesta en la naturaleza.
Quisiera saber los pensamientos de Dios... el resto son sólo detalles.
El valor del producto se halla en la producción.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
No lo sé, pregúntenle a James E. Talmage.
Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.
Hay dos maneras de vivir tu vida: una como si nada fuese un milagro, la otra es como si todo fuese un milagro.
Las proposiciones matemáticas, en cuanto tienen que ver con la realidad, no son ciertas; y en cuanto que son ciertas, no tienen nada que ver con la realidad.
Algo he aprendido en mi larga vida: que toda nuestra ciencia, contrastada con la realidad, es primitiva y pueril; y, sin embargo, es lo más valioso que tenemos.
Antes de Beethoven se escribía música para lo inmediato: con Beethoven, se empieza a escribir música para la eternidad.
Pronto llegaré a esa edad estacionaria y estéril en la que uno comienza a quejarse de la mentalidadrevolucionaria de los jóvenes.
Pocos son los que ven con sus propios ojos y sienten con sus propios corazones.
No puedo imaginarme a un dios que premia y castiga a los objetos de su creación, cuyos propósitos han sido modelados bajo el suyo propio; un dios que no es más que el reflejo de la debilidad humana. Tampoco creo que el individuo sobreviva a la muerte de su cuerpo: esos no son más que pensamientos de miedo o egoísmo de lo mas ridículo.
Antes de ser hombres de ciencia, deberíamos ser hombres.
El verdadero valor de un hombre se determina segun una sola norma: en qué grado y con qué objetivo se ha liberado de su Yo.
A veces me pregunto cómo fue que desarrollé la teoría de la relatividad. La razón, creo, es que un adulto normal nunca se detiene a pensar en poblemas de espacio y tiempo. Estas son cosas que él ha pensado cuando era niño. Pero mi desarrollo intelectual se retrasó, como resultado de lo cual comencé a preguntarme sobre el espacio y el tiempo sólo cuando ya había crecido.
Este último mes he vivido la época más emocionante y más exacta de mi vida: y sería verdad si dijera que también ha sido la más fructífera.